Cuatro cosas que no ayudan en absoluto a perder peso

Puede que hasta cierta edad lo que busquemos al meternos en un gimnasio o al elegir cualquier deporte sea el ponernos en forma y, de paso, ganar algún músculo que nos haga ver mejor ante las miradas ajenas. Sin embargo, conforme pasa el tiempo y empezamos a tomar conciencia de que ya no somos los mismos cuando pasamos, digamos, los cuarenta, nos damos cuenta que lo que hay que hacer ya no es tener como objetivo el cuerpo esculpido de un atleta –a no ser que realmente lo seamos–, sino que debemos tratar de mantener más o menos bien lo que ya tenemos y seguir nuestro camino hacia la tercera edad de la manera más digna posible.

Entonces, entre los objetivos que ahora cambian de importancia, la ganancia de músculo da paso a la de simplemente deshacernos del sobrepeso, que casi todos, más o menos, tenemos.Y para perder peso y, sobre todo, quemar grasa ya hemos comentado en alguna ocasión que lo mejor son los entrenamientos de fuerza, comer la suficiente proteína y descansar y dormir bien. Y luego hay creencias, muy extendidas, que son un error y que nunca serán suficientes para quitarnos kilos de manera real y saludable.
Los errores más frecuentes a la hora de perder peso son los siguientes.

Dejar de comer

Dejar de comer, sin más, no te va ayudar a perder peso de manera saludable y lo único que te va a provocar es que tengas hambre todo el día y que acabes dándote un atracón por desesperación o comiendo lo que no debes a diario. Reducir tu ingesta de comidas diarias es un error, la clave está en comer mejor.

Suprimir los hidratos  de carbono de tu dieta

Es verdad que debemos priorizar la ingesta de proteínas diaria, mínimo un gramo de proteína por cada kilo de peso corporal, pero los hidratos de carbono también son un aliado para perder peso. Solo hay que elegirlos bien, a saber: avena, quinoa, boniato, verduras, frutas, arroz integral…

Hacer cardio  y más cardio

Matarte en la bicicleta estática, la cinta de andar o la máquina de remo está muy bien, pero si no va acompañado de un buen entrenamiento de fuerza, no será suficiente. Mejor apuesta por el cardio en ayunas: caminar, por ejemplo, a buen ritmo entre 30 y 45 minutos nada más levantarte, o ir a nadar. Eso sí te ayudará a perder peso y quemar grasa de manera efectiva.
Recuerda que el objetivo es quemar grasa y mantener nuestra masa muscular, evitando llegar a un metabolismo demasiado lento que nos conduzca a un efecto rebote y a una flacidez general.

Desatender el metabolismo

Acelerar el metabolismo es un objetivo para aquellos que quieren vigilar su peso, su apetito y sus niveles de grasa corporal. Cuanto más rápido sea el metabolismo, más calorías se queman. Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que tener un metabolismo rápido significa que el cuerpo puede necesitar comer más o ajustar el horario de las comidas para mantener el peso.
Se necesita menos energía para digerir los alimentos de alto índice glucémico, o comida “basura”, porque tienen un alto contenido de ingredientes refinados. Este tipo de dietas provoca una constante sensación de hambre, ya que manda señales al cerebro de “querer más comida”.

Del mismo modo, una de las principales razones por las que las “dietas” fracasan a largo plazo es porque cada vez que se salta una comida, o se le roba al cuerpo los nutrientes adecuados, el nivel de azúcar en sangre baja, liberando una hormona en el cuerpo que provoca el quemar músculo, no grasa. Esto crea en las personas la necesidad de recurrir a carbohidratos para mantener la energía.