Se firmó el pasado viernes el convenio entre la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) y la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) que pone fin a ocho meses de conflicto, con una negociación que tuvo al final un acuerdo sobre la cláusula de paz. “Esta cláusula inhibe la posibilidad de medidas sindicales por temas salariales durante los próximos dos años y al tercer año se abre la posibilidad de reclamos por temas vinculados a las categorías”, explicó luego del acuerdo Ariel Londinsky, secretario de la CILU. Allí explicó que se da la recuperación de lo perdido por la pandemia en los dos años siguientes y, en el tercero, se entrega una partida adicional en el mes de mayo de 12 mil pesos por trabajador y otra en el mes de noviembre, condicionada a un indicador de crecimiento en el sector y a un acuerdo de partes. Dijo estar satisfecho con este acuerdo destacando esta cláusula de paz, “porque los últimos años han sido muy conflictivos y ahora nos permite abocarnos al desarrollo del sector y a solucionar problemas que estén más allá de lo sindical”. Sobre el abastecimiento, dijo que hace algunos días se dejaron sin efecto las medidas y la situación ya es prácticamente normal.
“La cláusula de paz del convenio anterior no se respetó y eso alargó esta negociación, porque el punto de discrepancia era tener garantías, y esta que tenemos ahora nos da la garantías de cumplimientos, además de los mecanismos de prevención de conflicto agrega un nuevo punto que valoramos también”, finalizó.
Por su parte Luis Goichea, de FTIL, dijo que “se dio un paso importante que acuerda el salario por los próximos tres años, con las partidas que serán en el 2024 y con la cláusula de paz que fue aprobada por unanimidad, porque se ajusta a la realidad”.
El sindicalista sostuvo que “tenemos recuperado el 4,81% para el año 2024, dentro del proceso de los próximos dos años, y por tres recuperamos el salario que teníamos los trabajadores”.
