Septuagenario se quitó la vida tras provocar incendios

Un hombre de 77 años se quitó la vida en la madrugada de la víspera, luego de haber generado dos incendios en perjuicio de su expareja y su excuñada, a quienes además dejó carteles con amenazas. La peculiaridad del caso radica en que éste estaba cumpliendo una pena de arresto domiciliario por haber asesinado a su excuñado, el productor rural Daniel Lalinde Acosta, en su campo de la zona de Garzón (Maldonado), hecho ocurrido en setiembre de 2021.
De acuerdo a los datos recabados por EL TELEGRAFO, próximo a las 2 de la víspera un llamado al 911 alertó de un incendio en una finca de Larrañaga y Dr. Verocay. Al arribar, los bomberos encontraron un automóvil Lifan en llamas, así como un lado de la casa. Asimismo, fueron asistidos los moradores de la casa al haber quedado expuestos al humo y por el shock de la situación. En el lugar, la Policía halló un cartón con la leyenda “bagayera chorra pagarás caro”.
A escasos minutos, otro llamado alertó de un principio de incendio en una casa de 25 de Mayo e Independencia, donde los vecinos dijeron haber escuchado fuertes explosiones y al salir a la vereda se encontraron con el fuego, además de restos de combustible y fuegos de artificios. Asimismo, había otro mensaje hacia la dueña de casa, por lo que la Policía conectó ambos hechos.
Mientras se trabajaba en el lugar, un taxista arribó y le narró a la Policía que había llevado a un pasajero mayor a los dos lugares donde ocurrieron los incendios. Comentó además que el señor, que presentaba problemas motrices, le dio indicaciones de parar a la vuelta de cada casa, desconociendo en qué andaba a esa hora. Sin embargo, al escuchar las explosiones y preguntarle, el pasajero le comentó que había ido a entregar unos fuegos artificiales a un cumpleaños que se estaba celebrando.
Cuando estaban procurando identificarlo, se pidió la presencia de la Policía en José Pedro Varela y Benito Chain ya que un hombre estaba efectuando disparos con un arma de fuego. Al llegar, un señor indicó que estaba en su dormitorio cuando un vecino irrumpió portando un arma de fuego con el que le apuntó e intentó efectuarle un disparo, y se retiró al no poder concretarlo. El hombre le pidió ayuda a un guardia privado de las cercanías, que llamó al 911.
Contando con esos datos, la Policía cercó la zona y halló luego dentro de una de las habitaciones de una finca a R.A.A.O, visiblemente lesionado y con una pistola calibre .32 Fue pedida una ambulancia, en que se lo trasladó hacia un centro médico, donde finalmente falleció.
Por su parte, se supo que tanto su expareja como su excuñada habían pedido a la Justicia que reviera la causa del hombre a fin de disponer de su arresto en un centro carcelario, ya que sabían que incumplía la medida de arresto domiciliario y temían por sus vidas. Incluso, una de ellas colocó cámaras de seguridad en el exterior de su casa para protegerse ante eventuales ataques.

EL AÑO PASADO

El 22 de setiembre del año pasado, el crimen del productor rural Daniel Lalinde Acosta conmovió a la sociedad sanducera, más aún cuando se comprobó que el autor del hecho era su excuñado, de por entonces 76 años.
En esa ocasión, próximo a las 15 la Policía fue alertada que en proximidades del Camino de la Cantera –a 45 kilómetros de San Carlos–, había una persona caída, posiblemente sin signos vitales. Al arribar, constataron que presentaba heridas de arma de fuego. Una eficaz investigación del departamento de Homicidios de la Jefatura de Maldonado y el análisis del sistema de cámaras de videovigilancia permitió detectar que el auto en que circulaba el homicida se había dirigido hacia el litoral. Del seguimiento de las imágenes –incluidas la de los peajes– surgió que el automóvil matriculado en Salto había llegado hasta Paysandú.
Con ese dato, la Policía sanducera dio con la cochera donde había quedado el auto en resguardo. El encargado del lugar facilitó los datos y dirección del propietario, resultando ser R.A.A.O. La policía se dirigió a su casa y el implicado confesó ser el autor del delito. Luego de las coordinaciones, fue llevado a Maldonado, donde quedó a disposición de Fiscalía.
Ante la fiscal Mariela Núñez confesó haber viajado por su cuenta desde Paysandú hacia Maldonado. Dio unas vueltas por Punta del Este y luego se dirigió al campo donde, sin mediar palabra, dio muerte a Lalinde. En ese momento, se comentó que se trataba de un problema de dinero que Lalinde le debía. Sin embargo, nunca se comprobó. En tanto, en su comparecencia, el homicida se limitó a expresar que se sentía “aliviado”.