Difícil reactivación y cobro, tras reunión de subsecretario Verri y extrabajadores de Pili

La empresa Jugos del Uruguay trasladó el laboratorio de la panta quesera.

El subsecretario del Ministerio de Industria, Walter Verri, se reunió con un grupo de exfuncionarios de Pili en la antigua planta quesera. El jerarca ministerial recibió nuevamente el planteo de la necesidad de extender el seguro de paro especial a los trabajadores y elevar gestiones para lograr el cobro de los créditos laborales.

“Le trasladamos nuestra indignación por ver cómo regalaron la maquinaria de la planta quesera y le preguntamos su opinión. El subsecretario reconoció que tampoco estaba de acuerdo con el precio de la venta, pero esa decisión es del Banco República”, dijo Marcel Petrib, integrante de la cooperativa Cosepi, encargada del mantenimiento del predio y fiscalización de la maquinaria.
Asimismo, “explicamos la reunión de una delegación de trabajadores con la comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados, que volvió esperanzada por el apoyo obtenido y el anuncio de gestiones para la extensión del seguro, en lo que no están de acuerdo los diputados de Paysandú Juan Carlos Moreno y Nancy Núñez. Además del cobro de lo adeudado y solucionar la situación de extrabajadores que pueden tener condiciones para acceder a una prejubilación”, dijo a EL TELEGRAFO.

Posteriormente, los integrantes de Cosepi “expusimos sobre la materia prima para llevar adelante el proyecto de envasado de leche fluida. Verri no mantuvo una reunión con el directorio de Conaprole, pero habló con algunos de sus integrantes que veían muy difícil que se puedan derivar 8.000 litros para la cooperativa”.
Petrib opinó que “de mi parte, veo difícil la inversión que hay que hacer. Son 400.000 dólares para usar algo de la maquinaria y la parte física. Si se piensa instalar una mini planta para envasar leche y yogur, son 1,2 millones de dólares. Entonces, cómo vamos a pensar en eso cuando acá se regaló la maquinaria por un millón de dólares”.

De acuerdo al extrabajador de Pili, “si hoy se hicieran los inventarios, se encuentra absolutamente porque hubo responsabilidad de los extrabajadores. Ahora estamos a cargo del control de la maquinaria que comenzará a trasladarse a Fray Bentos con del desguace de la fábrica”.

La planta quesera cerró el 30 de noviembre de 2018. “Durante un año, la sindicatura –Lideco– mantuvo a unos trabajadores en la custodia hasta diciembre de 2019. En aquel momento iba a contratar a una empresa de seguridad y salió la negociación con Cosepi. Presentamos un presupuesto y dimos un costo más bajo que las empresas de seguridad. Desde entonces, tenemos los bienes bajo nuestra custodia”.
Petrib aclaró que “nosotros teníamos que hacer únicamente la custodia y el mantenimiento exterior, pero por cuenta nuestra hacíamos la tarea de limpieza para las recorridas de los interesados”.
El lunes continuará el trabajo de desmontaje de la planta. “Ya se llevaron el laboratorio de la planta quesera y coordinan el traslado de la maquinaria de mayor porte”.

Sin falsas expectativas

Verri señaló que “nunca dejó de preocuparnos la situación de los trabajadores. Y estamos desde 2018, cuando el directorio del BROU del gobierno anterior resolvió soltarle la mano a la empresa y terminó desencadenando estas consecuencias. Porque si no lo hubiera hecho, Pili seguía produciendo. Con dificultades, sí. Pero tal como lo hacen ahora otras empresas”.

El subsecretario señaló que “dimos la cara para decir que hoy la realidad es muy compleja. No hay posibilidades de reactivación de la producción por los trabajadores por las dificultades de la materia prima. No hay en la zona ni en el país y hace que la viabilidad de cualquier emprendimiento se derrumbe. Además, hubo desinterés de un inversor. Por 4 años se intentó ese camino que no puede ser por tiempo indefinido. Además, el Poder Ejecutivo resolvió no prorrogar los seguros de paro. Lo vamos a plantear al ministro de Trabajo, Pablo Mieres, pero es difícil”.

La otra posibilidad “es cobrar los créditos laborales. Pero la realidad es que no hay de dónde cobrar por la ley de concursos, que habilita el cobro al principal acreedor que es el Banco República. Es decir, no hay falta de voluntad política, sino que el camino elegido por la empresa Pili fue ir a concurso de acreedores. La justicia resolvió por un síndico liquidador que desplazó a la firma y hoy cobra el acreedor mayoritario. Desde el punto de vista humano, se entiende perfectamente. Pero desde la legalidad, obviamente que el BROU le quiere dar un punto final”. Finalmente, Verri informó que “me comprometí a hablarlo en la interna del gobierno, pero no creamos falsas expectativas”.