El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el Ministerio de Salud Pública (MSP) recorren los establecimientos de larga estadía para personas mayores (elepem), para constatar las condiciones sanitarias de los espacios y la atención a los usuarios del servicio. En Paysandú hay 40 establecimientos, de los cuales dos cuentan con la habilitación correspondiente y otros cuatro se encuentran en trámites.
“El ministerio evalúa préstamos blandos para los centros que deben ponerse al día con las habilitaciones de bomberos, reforma en su estructura edilicia y baños con el fin de adaptarlos a las condiciones de discapacidad y baja movilidad de las personas. Aún no están disponibles, pero la idea va hacia ahí”, dijo el director departamental del Mides, Ignacio Ifer.
Aclaró que está disponible “el sistema de cupos en el caso de cierre de un elepem por condiciones indignas, que en Paysandú no ha pasado. Ante esas situaciones, las personas son derivadas a otros lugares. Y aquellos que no tienen fines de lucro, reciben la colaboración del ministerio. Por ejemplo, el de Guichón lo conozco de cerca y es un ejemplo de compromiso de los funcionarios que asisten a las personas mayores”.
Una de las ayudas para estos casos específicos son los soportes con alimentos frescos. “Asisten allí a muchas personas que no tienen la cobertura del BPS, por eso vale la pena reforzar la ayuda a quienes ayudan. Pero el Mides siempre hizo relevamientos y coordinaciones con Salud Pública porque las habilitaciones son a doble firma entre ambos ministerios”.
ACOMPAÑAR
La licenciada en enfermería Andrea Alekna, encargada de las fiscalizaciones por la Dirección Departamental de Salud, señaló que esta tarea se realiza “desde hace años y por nuestro lado, tratamos de conseguir que se habiliten los lugares. A veces cuesta la habilitación de Bomberos, pero es importante tenerlos registrados dentro del MSP para hacer un seguimiento, acompañarlos, tratar de mejorar las condiciones de los residentes y que se cubran las necesidades básicas”, dijo a EL TELEGRAFO. Alekna describió que “tenemos algunos que están muy bien, otros tienen menos recursos y las habilitaciones se hacen a medias entre el Mides y el MSP desde el año pasado una vez al mes”. Las inspecciones se realizan con “la idea de mejorar las condiciones de las personas asistidas y no de sancionar. Los elepem se clasifican de acuerdo a las características, pero anteriormente ni siquiera los teníamos registrados. Ahora estimulamos a que comiencen los trámites de las habilitaciones y transmitimos los cursos de capacitación para los cuidadores. Hasta ahora no se han clausurado elepem en Paysandú”.
En las fiscalizaciones, “el Mides se encarga de la parte social y el MSP fiscaliza que haya un director técnico, es decir, un médico responsable de la salud de las personas. Y hay un número de elepem clandestinos que nos enteramos por las redes sociales, con los que tratamos de contactarnos”.
