Esta noche se exhibe en el auditorio de Casa de Cultura 8 cuentos sobre mi hipoacusia, que llega a los cines de Uruguay luego de su recorrido por festivales internacionales que incluyen el 9° Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires (Fodba) donde participó en la selección oficial de la Competencia argentina de largometrajes y el 8° Festival Internacional de Santiago de Chile (Sanfic) donde se presentó como parte de la Selección Directoras en Foco 2022.
“Crecí escuchando poco, leyendo los labios –cuenta la directora en la sinopsis– y continúa: a mis 23 años, a raíz de una hipoacusia hereditaria y progresiva me quedo sorda. Aún con mis padres en desacuerdo, decido realizarme una cirugía de implante coclear. Al poco tiempo mi mamá fallece inesperadamente, y al escuchar sus últimos audios de Whatsapp revivo los recuerdos de su voz, que me trasladan a los sonidos de mi infancia. Es a partir de este momento que tomo conciencia de todo lo que había perdido junto al sonido, y comienzo a cuestionarme: ¿Cómo escucha quien no escucha?”
En este documental, ganador del Fondo de Coproducción Minoritaria de Incau en 2019, su directora Charo Mato sostiene que “lo que la película plantea es entender, a través de la imagen y el sonido, cómo escucha quien no escucha, tanto a través de mi historia como la de otras chicas elegidas a través de un casting en Argentina y en Uruguay. Es un entramado coral donde voy pasando por ocho diferentes estadíos, desde mi diagnóstico hasta el implante”.
La directora y guionista recorre su historia como persona con hipoacusia desde que la diagnostican hasta que se realiza su primer implante coclear, dialogando con el recuerdo de su madre, muerta apenas un tiempo después.
Entrevista a amigos y familiares y rescata un banco de imágenes personales de los noventa que hace de soporte visual de su infancia. Diálogos y anécdotas demuestran que se puede intentar borrar incluso lo que está frente a los ojos. La negación de sus padres y el miedo a que se opere tensan los deseos de la joven que, lejos de toda recomendación, decidió estudiar Diseño de Imagen y Sonido.
¿Se puede convivir con la sordera? ¿Es posible acostumbrarse a la hipoacusia? ¿Cuenta la sociedad con los apoyos necesarios para estas personas? ¿Cómo se forman los recuerdos que se despliegan como lienzos sonoros de nuestras vivencias? Estas y otras preguntas nacen de la protagonista para construir un mural de voces que le permita entender sus propias decisiones.
Ocho cuentos sobre mi hipoacusia se exhibe esta noche a las 20 en el auditorio de Casa de Cultura (Montevideo 852). Entradas a 200 pesos en venta desde las 19 en la sala.
