La importancia del control de los alimentos y de concientizarnos sobre qué consumimos

El 3 de setiembre se celebra el Día Mundial de la Higiene para concientizar y promover medidas de higiene, para prevenir enfermedades tales como diarrea, infecciones, influenzas, hepatitis, infecciones de la piel, entre otras. Más allá de la higiene personal, en la que el lavado de manos frecuente es siempre recomendable, es importante el cuidado que debemos tener en la manipulación y preparación de los alimentos que consumimos en nuestro hogar, ya sea elaborados por nosotros mismos, como por terceros. En este último caso, es fundamental la tarea de contralor que se realiza desde Bromatología e Inspectoría en comercios dedicados a la venta o preparación de alimentos.

La directora general del Departamento de Desarrollo Estratégico y Sostenible de la Intendencia de Paysandú, Ing. Alimentaria Antonella Goyeneche, aludió a la tarea conjunta que se lleva adelante desde Bromatología y la Unidad de Inspectoría, a partir de un relevamiento realizado en el Departamento el año pasado “cuadra por cuadra” de los comercios que hay, sobre todo aquellos “que involucran alimentos”, para conocer certeramente “cuáles están habilitados, qué tipo de habilitación tienen, y cuáles no”.

“En ese sentido se ha diseñado un plan de trabajo en el que semanalmente se asigna el rubro a la Unidad de Inspectoría –por ejemplo panaderías, pizzerías–, se sortea dentro de la lista que hay en el Departamento y se va a hacer una inspección de cómo se está trabajando, de las condiciones de higiene, revisar la parte documental si está al día, o se puede directamente sacar una muestra de lo que allí se elabora o se comercializa”, precisó.
Este control, “es amplio, es seguro y es equitativo, porque cubre todos los rubros comerciales que tienen que ver con alimentos, desde un kiosco, un almacén, una rotisería, una panadería, un restaurante, hasta las industrias elaboradoras, depósitos, distribuidoras; nos aseguramos que se cubran todos los rubros”, detalló la entrevistada, destacando que “tenemos un objetivo mínimo que es que todos los locales sean visitados al menos una vez al año”.

DELIVERY Y VENTA EN REDES SOCIALES

A los comercios establecidos, se le agrega ahora “la diversificación que ha tenido la comercialización de alimentos durante la pandemia y pospandemia”, ya sea delivery o ventas a través de las redes sociales, observó Goyeneche.
En este nuevo contexto, la tarea se encara contactando a estos emprendedores e invitándolos a capacitarse y regularizar su negocio, tanto en lo que refiere a documentación como habilitación de cocinas y forma de trabajar. A la vez, en lo que refiere a delivery, además de la regularización del vehículo repartidor, “la persona debe tener su carné de manipulación al día, porque son personas que están en contacto directo con los alimentos, tienen una responsabilidad directa en lo que es cadena de frío, la cadena de calor”, subrayó.

“NO PODEMOS DEJAR QUE CIRCULEN ALIMENTOS NO APTOS”

“Nosotros estamos realizando entre 5 y 10 análisis semanales de alimentos, de todo tipo”, indicó Goyeneche, explicando que “en el caso de que los resultados no sean favorables, que estén fuera de especificaciones y de lo que la reglamentación exige, que pueden llegar a representar o no, dependiendo del valor, riesgo para la salud, se vuelve al comercio, se lo notifica, se le dice que tuvo un problema, se le solicita que tomen medidas, que recurran a un asesoramiento. A la semana siguiente se le va a muestrear. Tenemos el criterio de hacer dos muestreos consecutivos con advertencias y después recién se procede a la multa”.

En ese sentido, recordó que “nosotros tenemos una obligación con la población en general y es que no podemos dejar circular alimentos que no están aptos para el consumo”.
En esa tarea, “siempre estamos tratando de favorecer el contacto con los técnicos”, para que sean correctamente asesorados acerca de “cuál es el problema que pueden estar teniendo, cómo hacen para regularizarse y para habilitarse”, explicó.

EL PRIMER CONTROL ES EL CONSUMIDOR

Más allá de la tarea que se realiza desde la Intendencia, reconoció que “tenemos una capacidad limitada” y por ello “apelamos a que el primer control que tiene un alimento es el mismo consumidor; tiene que ver a quién le está comprando y qué tipo de producto, cuando vea la etiqueta”. Sin embargo, cuando no existe una etiqueta con las especificcaciones mencionadas, resulta imposible conocer el origen de ese producto.
En ese sentido, Goyeneche recordó que “trabajamos también por denuncias de personas que tienen intoxicaciones”, o que observan algún tipo de irregularidad, y las mismas son atendidas dentro de las 48 horas de recibidas.
“El primer nivel de control, la primera policía que hay con los productos y con los locales es la misma gente; eso también es importante y es un tema de conciencia”, reafirmó.
Finalmente, hizo hincapié en que “la mayor herramienta que tenemos hoy en día con los alimentos, aparte del fuego, es el agua, el agua y el jabón, o el agua y el hipoclorito cuando hay que desinfectar, y eso es riguroso”.