El tenis celeste afronta hoy su primer cruce por el Grupo Mundial II de la Copa Davis, recibiendo a China en el Carrasco Lawn Tennis, con la particularidad que en el equipo que capitanea Enrique Pérez Cassarino hay dos sanduceros: Francisco Llanes y Joaquín Aguilar.
Ayer se sortearon los cruces, y quedó establecido que esta tarde, desde las 14 horas, Ignacio Carou (621º ATP) se medirá ante la mejor raqueta china, Zhizhen Zhang (122º), y a continuación será tiempo de que Martín Cuevas (403º) se enfrente con Bu Yunchaokete (340º).
La serie continuará mañana con el partido de dobles y los otros dos cruces de singles, con la chance de que puedan para esa instancia cambiarse a los protagonistas.
Está claro que el cruce no es fácil, teniendo en cuenta la posición en el ranking que ostentan los mejores exponentes de cada equipo.
EL FUTURO SANDUCERO
Para los sanduceros, que en principio no jugarían aunque quizá Llanes pueda contar con chances, es una linda oportunidad.
Llanes ya tiene experiencia y ha jugado representando a Uruguay en la Davis. Llega de una buena gira por Europa tras la que se tomó unas semanas de descanso para evaluar además su futuro, que estará en una Universidad de Estados Unidos.
“Ellos llegan mejor, pero lo que tiene la Davis es que empareja todo un poco. Y esperemos que sea así. No está fácil para jugar, porque ‘Bebu’ (Cuevas) y ‘Nacho’ (Carou) están más arriba en el ranking, así que concentrado en estar bien, bancando y alentando desde afuera”, dijo Llanes a EL TELEGRAFO anoche, tras cenar.
Para Aguilar (17), en tanto, todo es nuevo. Radicado en Buenos Aires desde hace siete años, recibió el mensaje del capitán de la selección y todo cambió. “Me sorprendió, aunque la realidad es que había pensado en esa posibilidad. Pero era más una conjetura que otra cosa. Cuando me mandó el mensaje para ver si podía hablar conmigo me imaginé que podía ser para la Davis”, indicó Joaquín tras la cena con el equipo.
Tras el mensaje, lo primero que hizo fue comentarlo con el grupo de WhatsApp de la familia. Y lo transmitió a sus entrenadores. Después fue tiempo de charla y de viajar a Uruguay.
“Llegué y me encontré con el equipo, conocía casi todos. Todos muy buena onda, y me encontré con todo perfecto, el hotel, las instalaciones del club. La serie está complicada, pero confío a morir en el equipo. Ellos vienen jugando muy bien pero se va a dejar todo”, comentó con respecto al enfrentamiento con los chinos.
La expectativa para Aguilar, está claro, pasa “por el triunfo del equipo”, aunque “si se diera la posibilidad de jugar sería increíble”.
Si así fuera, el tenista sanducero se describe como “agresivo”, así como que “me muevo rápido para tomar la derecha”.
Llanes y Aguilar integran el equipo celeste para la Davis, apuntando a futuro.
