Viabilidad de utilización de extracto de levadura o aceites esenciales en recría

Tanto en terneras destetadas precozmente como en terneras de 9 a 12 meses alimentadas a corral con una dieta concentrada ofrecida a voluntad, sería viable del punto de vista productivo, sustituir a la monensina sódica por productos alternativos como aceites esenciales o extractos de levaduras, no esperándose cambios en el consumo de materia seca y crecimiento, ni diferencias en la eficiencia de conversión del alimento.
Sin embargo, en el trabajo presentado durante la 23ª Jornada de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC) en la Exposición Feria de Paysandú, se indica que, comparando los dos aditivos utilizados como potenciales sustitutos de la monensina, para el caso de las terneras de destete precoz, suministrar levaduras tendría mayores beneficios respecto a los aceites esenciales, mejorando significativamente la eficiencia de conversión. Estas diferencias no se observan cuando se trata de terneros de mayor edad y desarrollo. La inclusión de una fuente de monensina sódica en la dieta de vacunos, particularmente cuando estos son alimentados a corral con raciones concentradas, constituye una práctica muy generalizada debido a los beneficios de dicho aditivo sobre la performance animal. Entre los beneficios de la monensina sódica podrían mencionarse como los más relevantes, la disminución del riesgo de acidosis a través de su efecto sobre el pH ruminal, la mejora en la eficiencia de conversión a través de su incidencia sobre la fermentación ruminal, la disminución de la ocurrencia de meteorismo, y la mejora en la salud animal a través de su efecto coccidiostático.
Sin embargo, el uso de la monensina viene siendo cuestionado debido al riesgo que representa para la salud humana la posibilidad de aparición de resistencia a antibióticos en bacterias, y eventualmente, por los posibles efectos residuales en el producto final, derivando en reglamentaciones que limitan su uso. En consecuencia, la investigación en producción ganadera se ha orientado a la evaluación de productos naturales alternativos, tales como las levaduras y los aceites esenciales, que pudieran ser utilizados en sustitución de la monensina.

Dichos aditivos han demostrado tener un efecto benéfico sobre los padrones de fermentación ruminal, atenuando la caída del pH ruminal en dietas ricas en concentrados y disminuyendo la metanogénesis. Adicionalmente se ha reportado un posible efecto benéfico derivado del uso de las levaduras sobre el estrés calórico en ganado de carne, y sobre la inmunidad del ternero. Si bien existe información sobre estas opciones, los resultados han sido variables en función de las dosis, características específicas de los productos e interacciones con otros factores como el tipo de dieta.
Actualmente existen en el mercado una diversidad de productos que se comercializan como fuentes de levaduras, así como diferentes tipos de aceites esenciales y mezclas de estos, siendo escasos a nivel nacional los estudios evaluando su uso en el ganado de carne.
En base a este estado de situación en relación a la problemática planteada sobre el uso de la monensina, a nivel de la UPIC se propuso un proyecto de investigación dirigido a evaluar en las diferentes categorías del rodeo que eventualmente podrían ser alimentadas a corral con dietas concentradas (terneros de destete precoz, terneros de destete convencional durante su primer invierno de vida, y novillos en engorde), la performance animal en respuesta a la sustitución de la monensina sódica por dos productos naturales: cultivo y extracto de levaduras y una mezcla de aceites esenciales.