Celebraron foro sobre el impacto del agronegocio en el Centro Universitario

El Centro Universitario de Paysandú fue sede del foro “Impactos del Agronegocio y sus falsas soluciones”, actividad organizada por la Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas, en conjunto con las Redes Amigos de la Tierra Uruguay y la Red de Grupos de Mujeres Rurales de Uruguay. Ante la treintena de personas que se hicieron presentes en una de las aulas del Centro Universitario, los organizadores destacaron que “todos los que participan en estos talleres tienen el enorme interés de producir alimentos saludables para ellos mismos y para la población, y la necesidad y el deseo de habitar espacios saludables”.

Destacaron además que “el foro viene a pensar un poco sobre los impactos del modelo del agronegocio, de cómo cada vez son más visibles sus impactos en los diferentes territorios y cómo el modelo está comprometiendo la realización de algunos derechos fundamentales, como el derecho al agua, a la salud, a la tierra, el derecho a elegir qué semillas plantar. Además, se exacerba una crisis sistémica, referida a las cuestiones más estructurales: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad”.

Marcel Achkar, docente de la Facultad de Ciencias de la UdelaR e integrante de la Red Amigos de la tierra, expuso sobre los impactos del agronegocio y sus implicancias en el acceso al agua. El docente puntualizó que “debemos discutir acerca de los elementos que están comprometiendo en el Uruguay la realización del derecho al agua. Para asegurar este derecho necesitamos un sistema hidrológico y territorial sano y en funcionamiento. ¿Cuál es el diagnóstico en nuestro país? Estamos viendo una serie de problemas vinculados a dos grandes cuestiones que comprometen ese funcionamiento sano del sistema hidrológico. Una es más de escala planetaria, y es el cambio climático, el aumento de la temperatura y las variaciones en las lluvias indican que, en los próximos años, para esta región, se esperan aumentos en el nivel de las precipitaciones, pero también que se extiendan los períodos de sequías e inundaciones, pues las lluvias van a estar concentradas en el tiempo. La otra gran forzante refiere a los cambios en los usos del suelo, algo que se vincula con el agronegocio. Esos cambios en el uso del suelo provocan por un lado la degradación del sistema suelo, con lo que aumenta el escurrimiento superficial, por lo que los suelos acumulan menos agua y se generan más inundaciones y las sequías se vuelven más severas”.

PROBLEMAS QUE SON REVERSIBLES

Además, Achkar subrayó que también hay efectos sobre los aportes de nutrientes a los cuerpos de agua, lo que conjuntamente con el aumento de la temperatura, genera según el docente “floraciones de algas, con los efectos de los problemas relacionados a las cianobacterias y demás, que comprometen la calidad del agua. El paquete del agronegocio está acompañado de un uso creciente de agrotóxicos, y por lo tanto aportes de residuos de agrotóxicos, que en muchos casos tienen como destino final el agua. Entonces, esos procesos que se integran y se conjugan, generan efectos muy negativos sobre el funcionamiento del sistema hidrológico. Esto condiciona a futuro la disponibilidad y la calidad del agua en el Uruguay”.

“Los procesos no son irreversibles, si tomamos las medidas necesarias podemos revertir los procesos negativos, lo cual es una ventaja enorme que tiene Uruguay frente a la región. Podemos reorganizar los usos del suelo, creo que la sociedad uruguaya ha avanzado en ese sentido de forma muy inteligente con la reforma constitucional del 2004, estableciendo las pautas de cómo se debe gestionar el agua, además de la promulgación de la ley de agroecología, estableciendo las pautas de cómo se debe producir”. Y destacó que los grandes desafíos a enfrentar pasan por el aumento del área ocupada por el agronegocio, la habilitación para uso de fertilizantes y agrotóxicos, la ley de riego y “los nuevos proyectos como el denominado Proyecto Neptuno, que bajo el discurso de que la cuenca del Santa Lucía ya no tiene solución (algo que sostenemos que es falso), arguyen que se necesita otra fuente de agua y miran principalmente hacia el Río de la Plata, que tiene problemas aún mayores en su cuenca. Esos problemas en el río Santa Lucía son reversibles, pero es una carrera contra el tiempo, debemos actuar rápido”.