Falleció Fabián O’Neill, se fue el “Mago”

O’Neill regó su magia en cada campo de juego que pisó; para muchos fue uno de los mejores.

El isabelino Fabián O’Neill, exfutbolista de Nacional y la selección uruguaya, falleció ayer a los 49 años en la capital, donde estaba internado en grave estado desde el sábado. Las primeras informaciones hablaron de un derrame cerebral, hasta que finalmente se conoció que padecía de cirrosis crónica producto del consumo de alcohol desde su niñez. Ya un cuadro hepático lo había tenido al borde de la muerte en 2020, desde cuando había señalado no tomaba más alcohol.

El exfutbolista llegó desde las juveniles de Paso de los Toros a Nacional con 17 años para jugar en la Cuarta División. Brilló en Primera, a los 22 se fue al Cagliari, donde fue figura y capitán, y a los 27 fue comprado por la Juventus, donde jugó con Zidane, Montero, Zalayeta, Pirlo, Davis, Thuram y más. Para Zidane, “O’Neill es el mejor jugador con el que jugué en mi vida”.
O’Neill brilló tres años en Nacional hasta 1995, luego pasó por Cagliari, la Juventus, Perugia, otra vez en Cagliari y retornó a Nacional en 2003.

Fue campeón Uruguayo con Nacional en 1992, de la Liguilla del año siguiente, del Clausura 1995 y del Apertura 2003. Aquel año se retiró del fútbol.
Las lesiones arrancaron en la Juventus, según había comentado en una entrevista del pasado año. “Tomando, saliendo de noche, empezaron las lesiones. Yo ya estaba dando ventaja saliendo igual de noche. El entrenamiento era a las 9.30 Nedved se levantaba 5.30, salía a correr, llegaba a las 7.30, la mujer lo esperaba con un desayuno y se iba a entrenar. Cuando él salía a correr, yo me estaba acostando”, había contado.

Habilidoso, en 1995 y jugando para Nacional, hizo que echaran a Nicolás Rotundo en Peñarol. Le había anticipado a su compañero Nelson Abeijón que me haría un par de caños al volante carbonero. “¿Por qué no le hacés un gol que es mejor?”, le preguntó Abeijón. “Porque le encajo dos caños y vamos a jugar con uno más”, respondió. Lo mismo le hizo al italiano Gennaro Gattuso: fueron tres caños hasta que el volante le dijo: “la próxima te mato”. Las anécdotas de O’Neill son muchas. Como jugador y como persona.
“Cuando jugaba al fútbol llegué a tener 15 millones de dólares en el banco. Me lo gastaba en mujeres y alcohol, pero también le llenaba la mesa de comida a la gente que lo necesitaba. Hoy, que soy pobre, me cruzo con esa gente y ni me saluda”, remarcó hace algunos años.