Luis Ligüera Ibañet –“sanducero por adopción” como dijo el vicepresidente de la Comisión Departamental de Patrimonio Leonardo Bulanti– construyó una maqueta del “Villa del Salto”, la embarcación capturada por el comandante Pedro Ribero en los meses previos al comienzo del cerco a Paysandú y logró traerla al puerto de Paysandú, adonde se le retiraron los cañones y pertechos de guerra y luego, por orden del entonces coronel Leandro Gómez, fue incendiada.
La misma fue entregada a la Intendencia de Paysandú durante el acto en conmemoración del 2 de enero de 1865 en el Museo a Perpetuidad, con destino al futuro Museo de la Defensa.
Leonardo Bulanti llevó adelante una compleja investigación, para su reconstrucción en versión libre en base a los datos históricos obtenidos. Indicó que “durante el Sitio de Paysandú, en 1864 a 1865, hubieron muchas embarcaciones involucradas. Pero, del lado de la defensa, el buque insignia fue la corbeta vapor ‘Villa del Salto’. De él, y otros de igual nombre, hay muchas y diversas historias. Algunos documentos lo definen y comentan actividades en el Siglo XIX, como un buque de vapor de uso civil, de pasajeros y cargas, con recorrido periódico por el río Uruguay. Botado en 1861, en Escocia, para la Compañía Oriental de Navegación Salteña, Bautizado Villa del Salto, Uruguay”.
En su investigación Bulanti destaca que “otros partes históricos, indican que fue adquirido en Montevideo, para integrar la escuadra nacional, que al mando de Mariano Cordero, se armó en ese puerto y sirvió en la escuadra de la Confederación Argentina. En su guerra contra el Estado de Buenos Aires y brevemente en la Armada Argentina. Al mando directo de Santiago Baudrix, el 14 de octubre de 1859, encabezó la escuadra nacional, que al mando de Mariano Cordero, enfrentaba el paso de la isla de Martín García, dominada por Buenos Aires, al mando del coronel Martín Arenas”.
Leonardo Bulanti indica después que “hay reportes de un grave hecho que protagonizó, generando entre el gobierno del Uruguay –durante la guerra civil– y el estado argentino, una intervención diplomática muy compleja, con enfrentamientos entre ambos países, por incautación de variado armamento para tropas, en el puerto de Fray Bentos, considerado trasporte ilegal. Sobre el resultado hay contradicciones, desde confiscación argentina y posterior apropiación de Paraguay, hasta los hechos conocidos por la época del sitio de Paysandú”.
En lo que se refiere a su traída a Paysandú, Bulanti informa que “el 7 de setiembre de 1864, traído desde el puerto de Salto, la corbeta a vapor ‘Villa del Salto’, al mando del capitán Pedro Ribero, se enfrenta a la cañonera ‘Jequitiñoña’, de la escuadra del almirante Tamandaré. Tras persecuciones y escaramuzas, arriba al puerto de Paysandú en diciembre de 1864. Bloqueado por fuerzas de
Brasil, el ‘Villa del Salto’ es desmantelado e incendiado por orden del entonces coronel Leandro Gómez, para impedir que caiga en manos enemigas”.
Estaba armado con un cañón de 32 libras en crujía (línea imaginaria de proa a popa al centro de la embarcación), y cuatro de 18 libras.
Para determinar sus dimensiones, guiado por gráficos y antecedentes, Leonardo Bulanti, concluye que “las medidas de la corbeta ‘Villa del Salto’ eran aproximadamente de 53 metros de eslora (el largo), 7 metros de manga (el ancho), 4 metros de puntal (altura del casco), sin considerar la superestructura, y con un metro y medio de calado”.
La Comisión Departamental de Patrimonio tiene entre sus proyectos el Museo de la Defensa, lugar natural para exhibir esta reproducción a escala de la histórica embarcación.
