El campeón de Honor tiene su copa

La temporada se cerró más tarde de lo previsto y no de la manera deseada, pero Allavena recibió oficialmente el trofeo de campeón por parte de los dirigentes de la Liga de Básquetbol, y el vaticano vuelve a ser el mejor equipo de la Primera División del baloncesto doméstico.

La serie final del Honor de Primera no vivió un partido completo. Y terminó de la manera menos esperada. El 9 de diciembre, en el Estadio Cerrado, los vascos se retiraron de la cancha cuando faltaban 26 segundos para el cierre del partido, cuando los vaticanos se imponían 55 a 52.

El entrenador de Pelotaris, disconforme con el arbitraje, decidió retirar al equipo, generándose la reacción de algunos hinchas del equipo.
El partido se dio por finalizado con victoria de Allavena por 20 a 0.

Lo cierto es que actuó el Tribunal de Penas como era de esperar ante la lamentable situación. Y el 14 de diciembre falló resolviendo, entre otras cosas, dar por perdida la serie final a Pelotaris, consagrando así a Allavena como campeón. Los vascos apelaron. Y el trámite se definió finalmente en la Federación Uruguaya, que el pasado 19 de enero no dio lugar a la apelación. Recién ahí se terminó la temporada y Allavena, oficialmente, era campeón.

Ayer fue tiempo de la entrega del trofeo en la Liga de Básquetbol. Y rápidamente la copa de mejor se trasladó a la sede vaticana, donde esperaban más integrantes del plantel junto a varios hinchas, entre bengalas y bombos, para iniciar los festejos.