Situación “compleja” fundamentalmente en los campos de “basalto superficial en litoral norte”

La situación actual de los campos del Litoral Norte “es compleja”. Pero fundamentalmente el panorama se aprecia “en suelos de basalto superficial donde el pasto no crece y se acentúa la falta de agua para el ganado”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Rómulo Cesar Aviaga, coordinador de la regional Litoral Norte del Instituto Plan Agropecuario (IPA).

El citado profesional sostuvo que “cambió el año pero no el panorama de los campos”, aclarando que en diciembre comenzó a acentuarse la falta de lluvias. “De acuerdo a los registros que llevamos, el noreste del departamento de Artigas fueron las primeras seccionales en donde comenzó a agudizarse la falta de precipitaciones. Y transcurridas dos semanas del nuevo año la situación claramente se ha deteriorado, porque en la región han sido muy desparejas y escasas”, dijo.

Sumado a las altas temperaturas, determina un panorama complejo por la crisis forrajera, pero también de las aguadas. “Esta situación con algunos matices, es la que predomina desde Artigas hasta Río Negro”, puntualizó el técnico oriundo de Barriga Negra, Lavalleja.

“La norma es que hay poco pasto, pero en los cuatro departamentos citados, y con predominancia de suelos superficiales (basalto superficial), son los que están mucho más complicados”, aseveró. “Se ha dado por tercera primavera consecutiva, y en estas zonas que tienen menor potencial de producción de pasto, que son los lugares en donde ha llovido menos”.

Tomando como referencia la ciudad de Paysandú, y en un radio de algunos kilómetros, “ha llovido por debajo de lo normal, pero precipitaciones al fin durante noviembre y buena parte de diciembre (en enero no ha llovido)”, dijo, pero aclarando que en los campos más complicados por el crecimiento forrajero, “se han negado las lluvias”.

“La buena noticia”, enfatiza el profesional, es que el ganado en general “ha tenido una condición corporal no óptima pero tampoco crítica, lo que en términos generales se sostiene”. Acotó que “en algún caso puede haber un desacople, pero en general el ganado está mejor de lo que uno puede llegar a pensar en la condición corporal”.

“Los últimos datos de monitoreo satelital, verificados en diciembre, muestran que para el basalto el crecimiento del pasto estuvo un 20% por debajo del promedio histórico, y no quiero pensar los datos de enero, que seguramente estarán por debajo de los obtenidos el mes pasado”, agrega.

Rómulo Cesar dejó en claro que en la generalidad y de acuerdo a la condición corporal que se ha apreciado en los rodeos “no pone en riesgo la sobrevivencia. Puede haber animales concretamente dentro de un sistema que al no revertirse la situación terminan perdiendo la vida, pero sería la excepción, porque en términos generales no es lo que vemos”.

REUNIONES CON PRODUCTORES

Comentó que en las zonas más afectadas del departamento de Salto se han realizado tres reuniones con productores, participando la Intendencia de Salto, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Instituto Nacional de Colonización (INC), “con la idea de generar un intercambio y ver qué cosas preocupan a los productores ganaderos y qué se puede hacer dentro de la Emergencia Agropecuaria actual”.

Explicó que de esos encuentros surgen tres grandes temas, “el primero es la necesidad de agua para los animales, segundo la falta de forraje y tercero que no tiene que ver con la situación pero se relaciona, tiene que ver con la caída de los precios en general y la falta de liquidez, que está repercutiendo sobre la economía de los productores”.

Ante la consulta realizada en la reunión, si el ganado se está muriendo o están en una situación desesperante, no hubo respuesta sobre problemas.

Cesar dejó en claro que esta situación genera problemas futuros relacionada a “la reproducción de los vientres, porque sabemos que estamos en plena época de entore, y corre el riesgo de verse afectada”.

EL AGUA

Sobre la problemática del agua en los campos, el entrevistado recordó que el último dato verificable según la encuesta Ring a productores realizada en la primera semana de diciembre, consultados los productores si tenían potreros sin agua, “llamaba la atención la respuesta, porque había un 40% de los productores que ya tenían algún potrero sin agua, y al 10 de diciembre estamos hablando” aseveró.

VIENTRES EN ANESTRO

Los datos que tenemos es que hay un alto porcentaje de las vacas que están en anestro y no están ciclando (no muestran celo), dato que obviamente no sorprende a nadie por las condiciones comentadas.

Hoy una de las herramientas difundidas para buscar revertir la situación es el destete precoz. “Buscar sacarle el ternero a la vaca, buscando de alguna manera tercerizar la cría, encargándose de aquí en más de la vaca, liberándola del ternero para que, en el menor tiempo posible, vuelva a ciclar.

Teniendo en cuenta “el momento del año en que estamos, prácticamente en la segunda mitad del período convencional de entore, una de las medidas de mayor impacto y certeza, también de mayor costo, y en el caso de los animales de menor condición y más comprometidos, la alternativa que nos queda por delante es destetar y apostar a una buena suplementación”.

De todas maneras, entiende que es importante “contar con la información objetiva que brinda el diagnóstico de actividad ovárica, la cual es una herramienta muy potente, teniendo la certeza de saber vaca por vaca en que situación está”. Dijo que si la vaca está en anestro profundo, “la alternativa es el destete precoz, pero si está en anestro superficial (no está ciclando pero está cerca), hay medidas de menor costo que puede ser la colocación de tablilla en el ternero, brindando suplementación por unos días a la vaca (flushing)”.

DESTETE

En el caso de un destete convencional, el coordinador de la regional Litoral Norte del Plan Agropecuario, dijo que “estamos hablando de unos 70 a 80 dólares por terneros, dependiendo de la situación del predio y cuánto estén pesando los terneros, y pretendiendo llevarlo de los 70, 80 u 90 kilos que pesen hoy, llevarlos a 130 o 140 kilos”.

Manifestó que el resultado esperado “es que las vacas, que si no se destetan se preñaría el 40%, se pasen a preñar un 80 u 85 por ciento”, indicando que “la magnitud del impacto es esa, lo cual está demostrado a nivel de la investigación y validado a nivel comercial”.