El martes 10, a las 20, en la Sala 1° de Julio de EL TELEGRAFO, tendrá lugar la primera de las clínicas musicales que propone la 35ª Fiesta de la Prensa. Titulada “Clínica de Producción Musical Moderna”, estará a cargo de Tenchio, joven y talentoso artista que desde hace varios años produce su propia música, que difunde principalmente a través de las plataformas de Internet. Será la primera vez que compartirá sus conocimientos técnicos con otras personas, aunque ya lo ha hecho en forma virtual. “Generalmente, deconstruyo algunos temas de mi discografía en mi canal de YouTube en un formato similar. Pero en persona será la primera vez”, dice.
Crear sin límites
La clínica está destinada “a quien sea que esté interesado en producir música de forma integral (desde grabación a masterización) en la era posdigital, exprimiendo los recursos nacidos de la misma”. La idea de realizarla, dice el músico, surgió “tal vez por la frustración que me da ver el atraso que noto en la música a mi alrededor. No necesariamente en sonido, sino en el enfoque y procedimiento. Siento que hay un mar de oportunidades desaprovechadas, y me gustaría ser parte de la solución”.
Para participar se requieren solamente “conocimientos básicos de computación, y una poca de gracia. Hablaremos de todo, desde cómo grabar y programar instrumentos, cómo procesar, e incluso crear nuevos sonidos y metainstrumentos, todo con la paralela mención del idóneo método de mezcla para todos estos elementos”. De la información que compartirá, le interesa “más que nada plasmar el concepto de que no se necesita mucho para un gran sonido, y que con los recursos que ahora tenemos, cualquier cosa se puede convertir en cualquier otra cosa en términos de sonido. La ausencia de barreras es tanto una bendición como una macumba, pero si usamos los recursos con criterio, no hay límite de lo que se puede crear”.
Para hacer una producción musical de calidad aceptable en estos tiempos, basta “con una computadora, acceso a Internet y ausencia de prejuicio”. Por eso, la inclusión del adjetivo “moderna” en el nombre de la clínica “es esencial. Cuando uno piensa en producción musical, se le viene a la cabeza el estudio de grabación, la consola, miles de micrófonos, pedales, instrumentos, y otros petates con potenciómetros que ni el dueño sabe lo que hacen. Lo cierto es que hoy en día nada de eso significa mucho. Es más, de ese ambiente he oído salir algunas de las obras más aburridas. En los nuevos años ‘20, hablamos de una laptop y un celular siendo más que suficiente para hacer todo lo que se necesite. Nótese Billie Eilish, y sus chorrocientos Grammys por canciones grabadas en su cuarto”. Aclara que al decir producción moderna, “no hablo de rock, pop, rap, electrónica, lo que sea. Hablo de todos a la vez. La polinización cruzada es el fundamento de la cultura moderna, y subdividir eso a estas alturas no es más que nocivo en mi opinión. Nos gusta la música, hagamos música. Eso debería ser suficiente”.
Tras el lanzamiento hace poco más de un mes del videoclip “Acceptance”, por estos días el artista estará presentando en forma digital un nuevo EP, “que dará comienzo a un nuevo ciclo en mi carrera”. A la vez, continúa produciendo “a varios artistas internacionalmente, tratando de expandir los límites del arte”.
