Tenía requisitoria y fue detenido por otro delito

En horas del mediodía del primer día del año, la policía atendió un llamado de la zona de calle Costa Rica, donde se le informaba que se había producido un hurto en una vivienda del lugar y que el damnificado estaría siguiendo a los autores del ilícito. Una vez en contacto con la policía, la víctima de 25 años denunció que momentos antes un desconocido había entrado en su domicilio acompañado por otro, hurtándole cañas de pesca, amoladora y otros objetos, estimando el valor de lo robado en 10 mil pesos, y señaló que vio a los sospechosos ingresar a una casa ubicada en Dr. Roldán y Estefanell. Las actuaciones del personal policial permitieron ubicar en un baldío de la zona las pertenencias denunciadas, que fueron incautadas preventivamente y entregadas al damnificado.

Los funcionarios, con la debida autorización, ingresaron a la vivienda señalada, donde encontraron a Marc Anthony Cardozo Caraballo, de 26 años de edad. Al verse descubierto, éste intentó darse a la fuga por una ventana, pero fue detenido al igual que otro hombre de 28 años de edad, quien en principio sería su cómplice en el hurto.

Verificados los registros, resultó que sobre Cardozo Carballo existía una requisitoria desde días pasados cuando, según informara EL TELEGRAFO oportunamente, fue liberado por J.D.C.S., de 48 años de edad, quien durante un procedimiento policial que le era ajeno empujó al funcionario que detenía a Cardozo, permitiendo que éste escapara.

En esa oportunidad, iba a ser detenido por un hurto perpetrado el 18 de diciembre pasado en una vivienda de Nuevo Paysandú.

Las actuaciones a nivel de la Justicia continuaron con la comparecencia de las partes involucradas y la posterior formalización de la investigación de Cardozo Carballo (poseedor de antecedentes penales), quien fue imputado por la presunta comisión de dos delitos de hurto, un delito de penetración ilegítima en el fondo ajeno y un delito de resistencia al arresto, todos en régimen de reiteración real, imponiéndole como medida cautelar prisión preventiva por el plazo de 60 días.

Es de significar que durante la tarea policial uno de los policías fue atacado por un can tamaño mediano, debiendo ser valorado por un facultativo médico.