Verano 2023

La clásica imagen del Balneario en pleno enero. Gente disfrutando del río, otros en la orilla, muchos seguramente tomando mate y otros bajo las recuperadas --tras la tormenta del 11 de julio del año pasado-- sombrillas con techo de paja. Todos, en definitiva, tienen el lugar que prefieren.

¿Alguien tiene la percepción que los años transcurren cada vez más rápido? ¿Ya han pasado 22 años de este siglo? ¿Ya comenzamos el 23? ¿Dónde quedó aquella vida apacible de días y noches interminables? Peor aun, en un abrir y cerrar de ojos estaremos en 2024 y así sucesivamente.
El 2020 se caracterizó por las restricciones, el 2021 por la llegada de las vacunas, el 2022 una progresiva recuperación de la vida anterior a la pandemia, en casi todos los rincones del planeta.

2023 ya es locatario aunque lleno de incertidumbre y con numerosos retos en el horizonte. Pero también con un verano ideal para el disfrute en la playa, en los arroyos. Para unos chorizos a la parrilla cualquier noche, en la zona costera. Aquí en Paysandú, aprovechando los momentos libres, sin necesidad de tener licencia, ese privilegio que por obvias razones solo disfruta una parte de la sociedad. El resto debe continuar trabajando normalmente. Pero siempre se encuentran horas para el esparcimiento. Incluso con el agregado de Playa Park, habilitada después de unos cuantos años durante los cuales los baños públicos estuvieron prohibidos debido a los altos niveles de contaminación del agua.

El verano está aquí y –claro– la frase más taquillera vuelve a ser “¡Qué calor!”. Se podría responder “chocolate por la noticia”. Mejor no, no es buena época para un chocolate caliente.

 

Aunque todo el año el ejercicio es muy bueno, el calor veraniego es su gran promotor. Esta pareja en bicicleta, en la zona de la costanera norte, no solo lo disfruta sino que se protege debidamente, con los cascos que deben usarse en bicicleta. Un buen ejemplo a seguir.
Una foto clásica de cada verano. Tres amigas que disfrutan de la zona costera, del mate, sin olvidar claro el teléfono celular. Y utilizando el transporte de los días calurosos, la bicicleta.
El Paseo de los Niños es, obviamente, uno de los lugares preferidos por los más pequeños. Tienen todo para divertirse. Y lo disfrutan.

En el Balneario Municipal se instaló nuevamente el área de alquiler de botes para navegar por el río. Por el momento kayacs para una y tres personas y paddle boards, para la práctica de paddle surf y observar el paisaje de pie sobre la tabla.
“Cumbia” es el nombre de la chalana. Quizás se use preferentemente para pescar, no es sencillo afirmarlo. Pero a su alrededor, como si escucharan ese ritmo musical, muy felices aparece una media docena de personas. Hay sol, la tarde seguramente calurosa, y el río acogedor. Todo para estar felices.
Se disfruta solamente con verlas navegar por el río. Las motos de agua atraen la mirada de todos. Expulsando chorros de agua que precisamente impulsan la turbina interna, lo que hace aumentar su velocidad. Sus conductores bien protegidos, incluyendo cascos integrales, donde destacan los lentes que evitan el contacto de los ojos con gotas de agua que, a esa velocidad, pueden ser peligrosas.