Zona de basalto en Paysandú en estado crítico

La zona de basalto en el departamento de Paysandú es la más complicada por la falta de lluvias. “Está comprendida por las seccionales octava, novena, décima, décima primera y décima segunda, y la situación es crítica porque hace tiempo no tiene forraje, y ahora con la gravedad de que se cortaron las aguadas”, señaló a EL TELEGRAFO el técnico agropecuario Carlos Oyanarte.

El director departamental del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, manifestó que “la gente está con problemas complejos para sacar el ganado a la calle y darles de beber en algún potrero o caminos cercanos”.

Precisó que la zona más complicada “es la de Cuchilla del Fuego, Piñera, Merinos, Arbolito, Piedra Sola, Tambores”. Agregó que había zonas de la ruta 26 en donde nunca hubo agua y esta administración les dio la solución a los pobladores”.

Afirmó que se han recibido “muchos planteos para pastoreo en rutas, los que vienen siendo estudiados por los Servicios Ganaderos del MGAP”.
Sostuvo que la gente necesita “un plan de agua, el que se lo hemos transmitido a las autoridades. Que sea beneficioso para la instalación de abrevaderos, y apertura de pozos y vertientes. Es un proyecto que está a estudio y aguardamos que sea rápido”, dijo.

HOTEL DE TERNEROS

La falta de apoyo desde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que el año pasado había brindado un subsidio de 25 dólares por animal para su realización, es el principal impedimento para que sea viable implementar un nuevo hotel de terneros en el predio de la Liga del Trabajo de Guichón.

El año pasado el precio estaba subsidiado por los apoyos que otorgó el MGAP –a través del Fondo Agropecuario de Emergencia y luego el productor tuvo que devolver– por la sequía y los incendios forestales que afectaron la zona de Guichón.

Los costos para llevarlo adelante son altos, porque los 25 dólares mencionados incluyen el paquete sanitario, alimentación y estadía, permitiendo el año pasado que los productores lograran volver a preñar las vacas y salvar los terneros en los campos afectados por los incendios forestales y la sequía.
Al no contarse para este 2023 los apoyos económicos del año pasado, el nuevo costo ronda en los U$S 175 por ternero. El nuevo costo, sin las ayudas oficiales y privadas, fue calculado por los técnicos del Plan Agropecuario en base a los gastos generados por el sistema el año pasado. Por ternero, en 2021, fue U$S 25 para una ganancia de 70 kilos, sin contar los efectos sobre la vaca de cría, que se volvió a preñar. Los animales se suplementaron durante 90 días, con un consumo de 290 kilos, a razón de 3,3 kilos por día (el consumo fue 2,5% del peso). Remitieron terneros 26 productores con realidades y zonas diferentes.

El primer planteo se realizó tras el acto de cierre de la Exposición de Reproductores de Guichón, oportunidad en la que estuvo presente el ministro Fernando Mattos. Tras ello, se le envió una carta formal con lo que se pretendía para volver a llevarlo adelante.