El radar ubicado en el kilómetro 428 de ruta 3, frente a la escuela rural Guaviyú, no ha sido retirado sino que “está apagado porque solamente se utilizó en horario escolar, de 8 a 17, de lunes viernes. Desde el fin de clases, no está operativo”, aseguró el director municipal de Tránsito Braulio Álvarez.
Ante el pedido del Ministerio de Transporte y Obras Públicas “que es real, tal como fue publicado en EL TELEGRAFO, –pero que no es una resolución, es decir no tiene el poder mandatorio que se le pretendió dar– en coordinación con el Ministerio estamos considerando una reubicación –sin definirse aún el lugar– pero manteniendo en esa zona un elemento regulador del tránsito que proteja a la población escolar y que además regule la salida de camiones pesados, que en ese lugar tienen varias salidas a ruta”, destacó Álvarez.
Asimismo fue terminante al subrayar que “las multas fueron aplicadas de manera correcta y no se van a retirar, porque no corresponde. Y quien diga que fue multado por la noche, por ejemplo, falta a la verdad; nunca ese radar estuvo operativo fuera del horario y en días escolares”.
“Puede ponerse en duda la pertinencia del lugar, pero nada es alocado ni a tientas. Esa ubicación se acordó con el Ministerio y con la Unasev, determinándose la peligrosidad latente que en horario escolar existe. Por supuesto, estamos considerando con el Ministerio qué proceder tomar ante el cercano comienzo de clases. Si debe reubicarse a otro lugar donde funcione 24 horas se hará, pero hacemos hincapié en tener otro elemento que controle debidamente la velocidad en horario escolar”.
También dijo que “siempre fuimos contemplativos y toda multa aplicada en ese radar en particular fue por una velocidad de 70 km/h o superior. Jamás por debajo de esa franja, aun cuando en área escolar la velocidad debería ser menor”.
“La Intendencia de Paysandú está habilitada a administrar radares ubicados en rutas nacionales por la Ley de Presupuesto –como todas las intendencias– y de hecho en Lavalleja, Canelones y Florida se usa el mismo procedimiento. Obviamente, ante cualquier expresión del Ministerio de inmediato nos ponemos a trabajar y solucionar lo que se deba, caso de la señalética en Constancia, donde había una preexistente que causaba confusión. Estamos en permanente contacto con el área respectiva. De hecho a esa carta de noviembre se le respondió y a partir de allí hasta ahora no dejamos de coordinar y considerar otras opciones, es algo inherente a un gobierno departamental”, subrayó el director de Tránsito.
“No quedan dudas que hay lugares por donde pasan rutas nacionales que necesitan de limitantes de velocidad y el radar es una medida adecuada y de hecho se llamó a licitación para instalar 160 en todo el país. Las poblaciones que son cruzadas por esas rutas bien lo sufren.
Un ejemplo, el mismo día de la publicación en el diario fui llamado a Constancia por los vecinos, quienes por favor nos pidieron que no sacáramos el radar de allí –lo que nunca estuvo en consideración– porque han notado un verdadero cambio, sustancial, porque ahora pueden cruzar la ruta, caminar por sus inmediaciones. Mejoró la vida de los habitantes del lugar. Muchas veces no se considera a quienes viven en esas zonas, pero los radares que se van a colocar en todo el país, tienen como objetivo mejorar precisamente la vida en esas pequeñas poblaciones”.
