“Comunidad sin comunicación y comunicación sin comunidad”, rituales en todos los tiempos

El Taller de Filosofía “Prof. Mario Molinari”, orientado por los licenciados Rodrigo Eugui y Carmen Burjel, con la participación del doctor Cirilo Marichal, presentaron “De la comunidad sin comunicación a la comunicación sin comunidad”, con el estudio de un capítulo del libro “La desaparición de los rituales” del filósofo surcoreano Byung-Chul Han. Una de las últimas actividades de la 35ª edición de la Fiesta de la Prensa, tuvo una activa presencia de público en el Espacio Cultural Gobbi.
El taller comenzó con un homenaje a la figura de su impulsor, a cargo del periodista Daniel Maidana y posteriormente Eugui compartió anécdotas que definieron la personalidad de Molinari, desde el primer taller efectuado en 2007, en horas de la mañana y en el patio de EL TELEGRAFO.

Rituales de comunicación

En la oportunidad, los moderadores expusieron la palabra ritual, “desde un sentido etimológico ligado a lo religioso y ampliado a partir de las características propuestas desde el público. Por ejemplo, el silencio, las reuniones ligadas a las identidades culturales y tradiciones”, definió Eugui.
Existen coincidencias con los rituales propios de los uruguayos “como el mate o el carnaval y desde ese debate se amplió el concepto que se liga a la etimología. Los rituales hacen a nuestra identidad local y nacional. Y en cuanto a nuestros rituales, como sanduceros, la propuesta del río fue la más aceptada”.

Han entiende la comunicación actual “como un flujo constante de información” y su punto de vista más restringido dio lugar a críticas saludables. El autor tiene un concepto limitado, pero hace a su línea de pensamiento”.
Luego de las primeras percepciones del concepto del ritual y la comunicación según el autor, se discutieron citas. “La primera fue relativa al concepto de ritual como una acción simbólica. Vimos el símbolo como signo que establece una relación arbitraria entre el significante y el significado ligado a la comunidad. Por ejemplo, vimos que el símbolo de la paz es la paloma. El concepto es abstracto y el dibujo que es la paloma, se liga arbitrariamente al significado de paz. A partir de allí reafirmamos una de las propuestas presentadas por el público con la repetición, el orden y el silencio que son tan propios de los rituales. En este caso, el público comparte esa propuesta del autor”.

La comunicación

Con el título del taller “Comunidad sin comunicación y comunicación sin comunidad”, “presentamos lo que el autor entiende con los rituales que dan lugar al silencio, al orden, a la contemplación y hace que ciertos sentimientos sean colectivos. Que trascienda la esfera individual. Según el autor, ese flujo constante de información no da lugar al silencio ni a demorarse. Todo pasa a ser una función emocional, ligada al individuo. No llega a colectivizarse, como ejemplo, cuando miramos videos de Tik Tok o series de Netflix. No damos lugar a pensar lo que nos dejó ese video, sino que consumimos otro y otro más”.
Existen otros ritos que colectivizan sentimientos. “Por ejemplo en el rito funerario. Ese sentimiento de pérdida se contagia y el dolor pasa a ser común, como lo expuso Marichal. O como los rituales de nacimiento, donde el sentimiento de alegría se contagia entre los presentes y crea comunidad”.

Una idea del filósofo surcoreano es que “en esta lógica neoliberal, el consumo es ley”. En ese sentido, “abarca varios aspectos de la vida y no solamente el consumo material, sino a nivel de la gestión emocional”. Por ejemplo, una asistente trajo a colación el ejemplo de la obsolescencia programada.

A partir de ese cúmulo de ideas, “el público trajo el tema de la comunicación por la vía del WhatsApp y se la contrapuso con otros rituales tradicionales, por ejemplo el almuerzo familiar. Algunos asistentes problematizaron que, por su características, ese ritual pertenece a otras épocas. Hoy en día hay otros rituales, como la comunicación por WhatsApp que, más allá de la distancia, crea ciertas acciones como contestar o leer atentamente un mensaje”.

De acuerdo a los participantes, “es una forma de comunicación y generación de comunidad en un mundo globalizado. No están de acuerdo con el concepto restringido que maneja el autor de comunicación, sino que se puede llegar a la comunicación donde se construya comunidad”, dijo Eugui.

El doctor Marcihal expuso, por su lado, “una serie de conceptos ligados a la dimensión lúdica del ritual, al presentar las normas que deben respetarse. Esas normas no se entienden en un sentido moral sino estético y a partir de allí, lo relacionó con la cortesía y la belleza. Presentó esa dimensión lúdica de los rituales que hace que trasciendan y que la percepción no se ligue tanto a la moral sino a la estética”. Finalmente, quedó el planteo de la pregunta sobre “lo que podemos hacer para que nuestros rituales no desaparezcan y nos surgió al leer el libro”.