La Escuela 13 de Nuevo Paysandú es una de las cinco escuelas ubicadas dentro de Paysandú y su zona de influencia que forman parte del programa “Escuelas de Verano”. Con una alta demanda por parte de las familias de la zona, pero habiendo recibido durante las últimas cinco semanas a niños que llegaron desde puntos muy alejados de Nuevo Paysandú, la escuela se embarcó en el proyecto “Animate a compartir, aprender, vivenciar y jugar”.
La directora de la escuela, Joana Mesa, comentó que el proyecto consiste en “atravesar el arte del teatro a través de diferentes actividades que permitan a los niños expresarse de una manera más activa”. Agregó además que decidieron hacer la presentación final “como si fuera un circo: los niños estudiaron una pequeña obra, que es como una sátira a lo teatral. Hay una parte de chistes, una parte en la que hacen acrobacias con la profesora de educación física, también se hará malabarismo”.
El motivo de esta elección obedece a observaciones que hizo la dirección en cuanto al comportamiento de los niños en diferentes etapas del año. “Evaluamos en general que hay niños que a veces se expresan mejor con el cuerpo. Los que menos se destacan durante el año, cuando estamos en un contexto de educación formal, son los más protagonistas en esta etapa de verano en la que hay que expresarse de otra manera. A modo de ejemplo, a través de la lectura de una obra, se compenetran más con la lectura. Un niño incluso nos dijo que no sabía que le iba a costar tanto memorizar algunas partes, y con el equipo docente evaluamos que ese tipo de carencias vienen desde el nivel inicial” subrayó Mesa. La escuela recibe a una cantidad de niños sensiblemente mayor al que reciben otras escuelas del programa. Esto es así porque las escuelas de zonas periféricas, o que abarcan áreas con alta población escolar, son las que tienen los cupos más grandes. Hasta 75 niños pueden concurrir, pero según la directora están concurriendo en estos últimos días entre 60 y 65. Esto lleva además a que la escuela tenga la posibilidad de incorporar más personal, puntualmente dos personas más.
NO FALTA LA PISCINA
Como ha sido la norma en todas las escuelas del departamento que participan del programa, las actividades en el agua son una parte importante de la planificación semanal, algo que los niños disfrutan en este tórrido verano sanducero. Los lunes concurren a la piscina de Plaza de Deportes y los jueves al Complejo Irene Sosa; durante el resto de la semana, principalmente martes y miércoles, realizan actividades en la escuela. Antes del fin de semana, los viernes, se procura tener más momentos de esparcimiento dentro de la propia escuela.
El final de las actividades se acerca, y para los últimos tres días (7, 8 y 9 de febrero) ya se planificaron jornadas de piscina y recreativas con inflables, para cerrar con la obra en la escuela. Por lo pronto, este viernes habrá un encuentro con los alumnos de la Escuela Nº 93 de la zona del Trébol, en donde los niños podrán interactuar con otros que viven en zonas más alejadas y a las que no acostumbran visitar. En el caso de la Escuela 13, no fue posible la organización de un campamento o excursión.
Más allá de lo divertido de las actividades y de lo importante que es este programa para muchas familias, la directora reconoció que no ha sido fácil incorporar los menús del recetario de ANEP, “porque los niños lamentablemente no están acostumbrados a cierto menú. Hay niños a los que les cuesta la dieta equilibrada, porque vienen hasta sin cenar de la casa, es una zona complicada, con mucha gente en situación delicada, pero hacemos lo posible para que todos los que pasan por la escuela en estos días tengan la mejor experiencia”.
Además de la directora Joana Mesa, el grupo de trabajo lo integran las maestras Natalia Panini y Belén Martínez, además de la tallerista Agustina Delgado, la profesora de Educación Física Rocío Gómez, y las auxiliares Zulema Báez y Gabriela Dutour.
