Junta Departamental: ¡ganó Paysandú!

El pasado jueves la Junta Departamental otorgó, por unanimidad de sus integrantes, la anuencia necesaria para avanzar con la donación de la manzana del Corralón Municipal, paso indispensable para que en Paysandú se instale un campus universitario en dicho predio.

A pesar de las diferencias surgidas durante la discusión de la anuencia tramitada (las cuales hicieron necesaria la participación del propio intendente Olivera en las negociaciones), ambas partes cedieron en algo de sus posiciones iniciales en aras del más alto e importante de los intereses: el de Paysandú. El acuerdo obtenido por el Partido Nacional (cuya bancada incluye dirigentes de Cabildo Abierto), el Frente Amplio y el Partido Colorado constituye una de las mejores páginas de la historia política sanducera y muestra claramente que los protagonistas de la actividad departamental saben y pueden poner de lado sus intereses políticos partidarios en aras del bien común. Una actitud que enaltece a todos y cada uno de sus protagonistas. Si bien las anuencias necesarias para la expropiación de dos predios para realojar oficinas y reparticiones que también fueron tratadas durante la sesión fueron votadas únicamente por los ediles del Partido Nacional (Cabildo Abierto) y del Partido Colorado, ello no empaña el brillo de una jornada ejemplar, porque aún en este punto los participantes actuaron con firmeza, pero también con altura, invocando fundamentos de pesos en defensa de sus respectivas posiciones.

Tal como lo informara nuestro diario, “Roberto Ciré, uno de los coordinadores de la bancada del Frente Amplio, expresó su satisfacción ‘por el esfuerzo, por la entrega, porque la política es el arte de lo posible en la medida que sepamos entender al adversario y ponernos en su posición. (…) Todos debemos sentirnos orgullosos porque sale favorecido el pueblo de Paysandú; nuestros hijos e hijas podrán tener futuro y llevar el futuro a su hogar. Establecimos un gran mojón para resolver un gran problema que aqueja a los que menos tienen para que sus hijos lleguen a la Universidad’”, señaló. Ciré reconoció lo realizado por el intendente, quien en la madrugada del viernes subió a la Junta Departamental para plantear un desglose del proyecto de decreto en discusión, que fue lo abrió el camino al acuerdo y “por entendernos en cosas tan vitales como estas”.

Con posterioridad a esa votación histórica, el intendente Olivera convocó a una reunión con dirigentes políticos y prensa, realizada en el Salón Rojo del Palacio Municipal, en la cual aseguró que “todos nos fuimos a dormir con la sensación de satisfacción, lo de este jueves nos dejó la sensación de que hicimos lo correcto; me siento conforme, satisfecho y orgulloso”. Por su parte el presidente de la Junta Departamental de Paysandú, Marcelo Tortorella manifestó estar seguro “de que hemos contribuido a forjar la trayectoria histórica de la educación en Paysandú”.

En un momento tan trascendente para nuestro departamento es oportuno recordar que EL TELEGRAFO ha sido siempre un gran impulsor de la Universidad en Paysandú. Más allá de la prédica histórica por la descentralización de la Universidad, desde 2006 hemos impulsado el “Paysandú Universitario”, eslogan creado desde estas páginas para crear conciencia de que en Paysandú hay una universidad donde ya por aquel entonces cientos de estudiantes cursaban materia de alguna carrera (principalmente Agronomía e ISEF, aunque éste se agregó más tarde a la UdelaR).

Ya en nuestro editorial del 30 de abril de 2014 expresamos, al referirnos a la terminal de ómnibus ubicada en la calle Zorrilla de San Martín y Artigas –la cual todavía funcionaba como tal, pero pronto sería reemplazada por la actual–, que “la Universidad de la República podría implementar allí un potente polo educativo descentralizador, quizás a cambio de alguna propiedad que pueda ser de interés para la comuna sanducera. Y para lograr esto sería necesario llevar a la práctica una maravillosa experiencia pues deberían conjuntar esfuerzos y voluntades diferentes organismos tales como Universidad, Intendencia, ministerios, pues concretar esta iniciativa significaría que se ha trabajado con un único objetivo: el futuro de la población sanducera y de la región. Mientras, la Intendencia está en excelentes condiciones de demostrar fehacientemente cuánto le interesa el desarrollo de una ciudad universitaria en Paysandú; cuánto realmente está dispuesta a apoyar el crecimiento de este incipiente polo de desarrollo que abre la Universidad para la región y que brinda a los jóvenes una oportunidad de estudios terciarios sin tener que emigrar a la capital u otros departamentos, cediendo de alguna forma las instalaciones de un magnífico edificio a la Universidad de la República para usufructo del ISEF.

El lugar donde se encuentra la actual terminal de Ómnibus es quizás el mejor punto para desarrollar el Campus que proponemos, por múltiples razones”. En tanto en esta misma página de opinón, el 17 de octubre de 2021 íbamos un paso más allá: “Creemos que el Corralón Municipal constituye un emplazamiento estratégico de alto valor agregado que aportará sustancialmente al entramado urbano y a la necesaria interacción entre la Universidad, la ciudad y todos los sanduceros”.

Habiendo transcurrido casi un año y medio desde este último editorial, la disponibilidad del Corralón Municipal se ha cristalizado mediante hechos concretos que impulsarán de forma significativa e inexorable el crecimiento de nuestra ciudad como un polo universitario referente no sólo a nivel nacional sino también internacional. La Junta Departamental, integrada por mujeres y hombres que han recibido el más importante de los mandatos (tal como lo es el emanado libremente de la voluntad popular en elecciones libres y democráticas) y el propio intendente Olivera han honrado el propósito para el cual fueron electos: trabajar por el bienestar de quienes habitan nuestro departamento, actuando “con luces largas” y mentalidad de estadistas.

Pidiendo prestado del expresidente Jorge Batlle una de sus expresiones más conocidas, sería deseable que “el estado del alma” que permitió este espaldarazo fundamental para nuestra ciudad impregne otras áreas de actuación política y otros temas que están o deberían estar en la agenda departamental como oportunidades de crecimiento real y sustentable para que todos quienes habitamos este territorio veamos transformarse en una realidad tangible las palabras de nuestro escudo departamental: “Paz, Trabajo, Progreso”. La votación del jueves permite ser optimista respecto del tratamiento de temas de tamaña importancia e impostergable resolución y ejecución.