El presidente de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole), Gabriel Fernández, señaló en el marco de la asunción de la nueva Comisión Directiva de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), que la sequía le costó al sector lechero entre 60 y 70 millones de dólares. Y puntualizó que el área de Productores de Conaprole realizó una evaluación y someramente “hay entre U$S 20 y U$S 30 millones de pérdida de producción de leche, una baja similar en pasturas, y Prolesa en estos meses vendió unos U$S 20 millones más en concentrados”.
Fernández reconoció que “hubo productores que lo pudieron soportar y se endeudó”, por lo que consideró que hay que encontrar la forma de que esos productores puedan pagar la deuda. “No en una sola primavera, porque eso será imposible. Ya lo hemos hablado con el gobierno y el viernes lo vamos a hablar con el BROU”, dijo.
Remarcó que “es importante que el gobierno entienda y se generen las herramientas para que los productores puedan ir pagando el costo de esta seca con tasas lo más razonables posible”. Más allá de que los tamberos que se endeudaron y lo pudieron aguantar, hay otro grupo de productores, que son la mayoría en la lechería, que tiene 500 litros diarios o menos de 1.000 litros por día, que tienen una realidad distinta. “Tienen una supervivencia muy limitada”, admitió Fernández y agregó que en febrero Conaprole enfrentó una caída de 10% de su producción.
“Ahora por suerte, empatamos, se juega otro partido. Si se mira la caída de la producción, los productores de más de 5.000 litros no cayeron o muy poco, aguantaron a bolsillo. Los de menos de 500 litros tuvieron una caída en su remisión de 20%. En ese volumen de leche, con un costo mucho mayor para producir, es ponerle muy complejo el futuro. Esa es otra realidad, es otra situación”.
El presidente de Conaprole explicó que desde la cooperativa intentaron “reducir al máximo los costos”. “Hemos cerrado tres plantas, con un ahorro significativo, en una decisión bastante madura con el gremio. Vamos a seguir tomando medidas de ahorro con el área administrativa”, dijo Fernández, porque industrializar 10% menos de leche complica.
NUEVO PRESIDENTE EN ANPL
Asumió el nuevo presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Néstor Cabrera, quien sustituye en el cargo a Leandro Galarraga. Lo hizo prometiendo “trabajo, dedicación, compromiso y estar abiertos a escuchar a todos, para llevar propuestas a los distintos actores”.
Hasta ahora, Cabrera había estado como vicepresidente en la Comisión Directiva saliente, por lo que continuará el trabajo que la gremial venía realizando para apoyar a la familia tambera. El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, participó en el cambio de Comisión Directiva, remarcando el compromiso del gobierno con el sector lechero. A su vez, el Directorio de Conaprole, encabezado por su titular, Gabriel Fernández, así como directivos de Prolesa y Proleco, acompañaron a la ANPL
Cabrera destacó que la gremial tiene muchas fortalezas, pero precisa el respaldo de los socios. “Juntos podemos lograr muchas cosas. Lo más importante son sus socios; y los directivos tenemos que representar las propuestas de los socios y funcionarios”.
La gremial se creó hace 90 años para defender el precio de la leche y hoy junto con Conaprole, Prolesa y Proleco, forma toda una institucionalidad.
“Vamos a tratar de seguir por ese camino de defender el precio de la leche, de ser exigentes y críticos, pero críticos constructivos, sabiendo que tenemos una herramienta que hay que cuidarla mucho porque es el 80% de la leche de Uruguay”, remarcó Cabrera.
Al gobierno, le aclaró que “tome las propuestas no como un reclamo, sino para mejorar nuestra condición como productores, para que podamos cumplir el objetivo que plantea el Inale de crecer en la producción 50%”. Galarraga agradeció el apoyo de sus compañeros y dejó en alto la capacidad de los nuevos dirigentes.
A su vez, el ministro Mattos reconoció que la propuesta de ANPL “siempre fue correcta, positiva y con una postura de colaboración, en defensa legítima del sector y sus productores”.
“El mejor gremialista no el que más grita, no es el que más protesta o reclama, es aquel que logra, a veces en silencio, las mejores condiciones para el sector que representa”, dijo.
