Los vendedores que dieron felicidad en la rifa de la Semana

Roberto Cayetano, Enrique Chaparro y Laura Gómez.

Roberto Cayetano fue el vendedor del 4.547 que ganó el automóvil Renault Kwid Intens 0 kilómetro; Laura Gómez vendió el 8.031, el viaje para dos personas a Rio de Janeiro con 7 noches de hotel en temporada baja; y Enrique Chaparro el 12.606, que se adjudicó la moto eléctrica 0 kilómetro.
De los tres ganadores aun no se ha presentado el del viaje a Rio Janeiro. Hay un antecedente de un premio similar que no fue reclamado, en 2017, durante la 52ª Semana de la Cerveza, también un viaje a Rio de Janeiro, pero en aquel caso en crucero. Fue sorteado nuevamente en junio de ese año y tampoco se presentó el ganador. Finalmente fue donado a la Comisión Pro Hemocentro Regional.

ROBERTO CAYETANO VENDIÓ EL AUTO

Roberto Cayetano vive dentro de la planta industrial de Casa Blanca, donde trabaja. “Pero suelo quedarme en una casa en el barrio Antena 35”, contó a EL TELEGRAFO. “Por eso salía a caminar vendiendo la rifa; unos cuántos números los vendí así. Eso pasó con el que resultó ganador. Me quedaban dos en una libreta y vendí uno al matrimonio que ganó y el otro a un vecino”.
Hace “tres años” que vende la rifa de la Semana y en esta oportunidad “vendí 1.800 números; unos 1.000 en el casino y los otros enfrente, en el Banco República y caminando por la ciudad”.
“Me siento feliz de haber vendido el número que ganó el automóvil; por un lado porque es la primera vez que vendo un bono que luego saca premio, y por otro porque los ganadores son de una familia de trabajo”.

LAURA GOMEZ VENDIÓ EL VIAJE

Laura Gómez hace “más de 15 años” que vende la rifa de la Semana y ha vendido los bonos que resultaron premiados con “un auto, dos motos, un viaje y una bicicleta”. Ahora le tocó vender “entre lunes y martes me parece, el bono que ganó el viaje (dos pasajes a Río de Janeiro y siete noches de hotel). No me acuerdo a quién se lo vendí porque realmente la venta fue muy ágil. En unas tres horas en el predio vendí 400 números, por ejemplo”.
Laura sostiene que “es una gran experiencia, desde el primer día la gente estaba comprando el bono, seguramente para no quedarse sin uno. Llegué a vender entre 5 y 10 números a una misma persona. Ha sido muy buena Semana, hemos trabajado muy bien. Mi esposo, Víctor Morales, también fue vendedor de la rifa”.

ENRIQUE CHAPARRO  VENDIÓ LA MOTO

Enrique Chaparro y su hermana, la popular Blanquita Chaparro (desde hace años vende en el centro diversos juegos de azar de Loterías y Quinielas), hace “unos 25 años” que venden la rifa de la Semana, lapso en el que “hemos entregado unos siete autos”.

Este año le tocó a Enrique vender el bono que luego ganó la moto eléctrica. Recuerda que “la señora estaba en la Plaza de Comidas mientras recorría el predio ofreciendo los números”.
“Había mucha gente de otras partes, porque preguntaban cómo podían enterarse del sorteo o retirar el premio si ganaban. Vendí a gente de Young, Mercedes, Paso de los Toros, Canelones, Florida y Montevideo, por lo menos; es lo que me acuerdo ahora”.

No solamente vendió en el predio sino que “con mi moto iba a algunas localidades del interior. Con un megáfono hacía publicidad y la gente se acercaba a comprar. Hace varios años que hago lo mismo. También recorría la ciudad y luego vendía en el predio. El sábado 8 alrededor de las 21, ya no quedaban números, se habían agotado”.
“Es una buena experiencia la venta de esta rifa, uno se encuentra con la gente, interactúa. Es algo agradable. Además vendí 1.250 número, una cantidad interesante”, dijo Chaparro. “Estoy orgulloso y contento de una vez más haber dado otro premio; es lo mejor”.