El Ing. Agrim. Ramón Appratto Lorenzo, quien se desempeñara como ingeniero de OSE en Paysandú en la Oficina Técnica de calle Cerrito y en la Gerencia Regional, señaló a EL TELEGRAFO que la situación generada en el aprovisionamiento de agua potable a Montevideo y Canelones es responsabilidad de los gobiernos del Frente Amplio que no abordaron en tiempo y forma las obras necesarias, cuanto estuvieron quince años gobernando y fueron omisos en la inversión para que no llegara a la situación provocada por la actual sequía.
Recordó el profesional sanducero que entre 1960 y 1964, primer gobierno blanco del siglo XX, “los gobiernos anteriores hacía tiempo que hablaban de la necesidad que tenía Montevideo de construir la cuarta línea de bombeo para garantizar el servicio de agua potable a Montevideo, que empezaba a generar el macrocefalismo en base a la despoblación de la campaña. Pero fue ese Directorio del Herrero-Ruralismo que pasó del dicho al hecho y construyó la necesaria y ansiada Cuarta Línea de Bombeo. Entregada la obra en funcionamiento, la empresa adjudicataria se retiró y la OSE y sus funcionarios la pusieron en funcionamiento disipando la zozobra de la falta de agua a la capital y sus zonas”. Asimismo, “en ese tiempo se construyó una planta potabilizadora que sustituyó a la histórica que dejó la empresa inglesa de Aguas Corrientes. Se licitó la obra, se construyó, se entregó funcionando y luego todo eso quedó en poder de OSE para proseguir con los trabajos de rutina. Los dos acontecimientos mejoraron notoriamente el funcionamiento de OSE y aseguraron en aquel entonces el abastecimiento de agua potable a Montevideo y su extensa área metropolitana.
Seca histórica del 2023 y sus efectos
“El primer gran efecto de esa seca es el peligro de falta de aprovisionamiento de agua potable a Montevideo y Canelones dependientes de la cuenca del río Santa Lucía. De aquellas obras del siglo XX han pasado 60 años. Poco hizo OSE por asegurarle abastecimiento de agua a Montevideo que anda por los 1.200.000 habitantes”, en tanto “lo importante y previsor para Montevideo fue la represa de Paso Severino construida entre 1983 y 1986” explicó.
Trajo a colación que “en tres períodos gobernó el Frente Amplio (2005-2020) y lo hizo con mayoría absoluta en el Parlamento, todo el poder en su mano y viento de cola por la valorización, como nunca, de los productos exportables. Además tiene el gobierno departamental de Montevideo desde hace 33 años (1990-2023) y luego el de Canelones, pero nunca previeron nada para afrontar una contingencia como la actual, que afecta gente que en su mayoría son sus propios votantes. Los dos presuntos candidatos a la Presidencia de la República por el FA, Orsi y Cosse, ningunearon a su electorado”.
Destacó que “este gobierno actual, desde el 2021 está sobre el proyecto Neptuno (Arazatí) para hacer un reservorio de agua para Montevideo y Canelones. Pero ¿quiénes son los que le ponen palos en la rueda a eso que es donde están sus propios votantes? El propio Frente Amplio, cuyo director en OSE, el Sr. Edgardo Ortuño, es un furibundo opositor al proyecto Neptuno. Como la realidad ha demostrado la necesidad de hacerlo, ahora bajó los decibeles, pero seguro que en cuanto llueva, volverá a su prédica negativista sin proponer nada mejor. En los últimos 10 años de sus gobiernos deterioraron la OSE con el Ing. Milton Machado como presidente del ente”.
Apuntó que “siguen demostrando una desubicación e inoperancia para gobernar en serio, que asusta pensar que puedan tener mayoría otra vez. Ahora está la cantinela del agua salada. El FA aburre con que tenemos que ser solidarios. Muy bien, para ser solidario hay que tomar agua algo salada antes de que todos se queden sin agua. Además, si fuera tan mala, la población del Interior debería estar enferma, porque durante toda su vida han tomado agua de pozos con molino y no pasó nada por eso. Pero la cosa es agitar y no aportar”.
