El número de bovinos aumentaría este año, con la particularidad de ser un stock criador y rejuvenecido

La faena total de vacunos viene siendo algo inferior que el año pasado y similar al 2021, con la particularidad de ser con animales más jóvenes, para el período de enero a mediados de marzo del año 2023. “Si la faena semanal se ubica en un promedio de 50.000 reses para las 15 semanas que restan para terminar el ejercicio, o sea al 30 de junio de este año, se llegaría a una faena total en el ejercicio cercana a los 2,3 millones de cabezas”, señaló el ingeniero agrónomo Esteban Montes.
El técnico del Instituto Plan Agropecuario indicó que “de continuar la composición de la faena actual, el 78% de los novillos faenados sería inferior a los 30 meses de edad y el restante 22% sería de novillos de 6 y 8 dientes. Entre los novillos menores a 30 meses, las vaquillonas y los terneros se llegaría a un total en el ejercicio del 50% de la faena, cifra récord y que estaría confirmando el proceso de rejuvenecimiento de la faena que se viene dando en los últimos años”.

El stock aumentaría “como consecuencia que la extracción (faena más exportación en pie) y la mortandad sumados, sería inferior a la cantidad de terneros ingresados durante el ejercicio. La composición del stock no tendría mayores variaciones en las diferentes categorías, salvo en las más jóvenes, por lo tanto seguiría la tendencia de ser un stock criador y rejuvenecido”, señaló el profesional en el último número de la revista del Plan Agropecuario.

Un 2022 muy diferente

Montes indicó que “venimos de un año 2022 que ha tenido un primer semestre vertiginoso y un segundo semestre totalmente diferente, donde las condiciones del mercado cambiaron y modificaron todo el escenario ganadero a nivel mundial y local. A su vez, el sector ganadero de carne bovina viene mostrando cambios a diferentes niveles. En la invernada, con un rejuvenecimiento de la faena, lo que demuestra tratamientos diferenciales desde el destete de los terneros tanto en pasturas como con el aporte de granos, que permiten que esos animales lleguen con menor edad a la faena”.

En la cría y recría, “con datos de preñez que vienen sorprendiendo a pesar de las condiciones climáticas y con mayor ingreso de vaquillonas a la cría con 2 años de edad. Este 2023 ha comenzado con ciertas expectativas de mejora, marcadas sobre todo por una recuperación de China, más que nada en los valores de compra, así como también la Unión Europea. Pero también con una seca que se viene prolongando y que está condicionando internamente la disponibilidad de animales preparados para la industria en el corto plazo, con posibles retrasos en las recrías y también menor cantidad de preñez”.

Ritmo de faena

El ritmo de faena que se viene dando desde principios de este año hasta mediados de marzo viene siendo inferior a igual período del año pasado, pero viene siendo casi similar al del año 2021, que fue un año récord de faena de casi 2,7 millones de cabezas. “Hay que tener en cuenta”, sostuvo Montes, que durante el primer semestre del año pasado “la faena fue muy elevada y a mediados de marzo se llevaban más de 75.000 reses, cifra mayor que la de igual período de 2021”.

El total de vacunos faenados hasta mediados de marzo de este año fue un 17,1% menos que el año pasado, o sea casi 100.000 reses menos. Sin embargo, la faena de novillos viene siendo solo un 11,7% menos que igual período de 2022, casi 33.000 novillos menos. Pero a su vez, el comportamiento de la faena de los novillos viene siendo desigual para las diferentes categorías.

Los novillos más nuevos, diente de leche, aumentan con respecto a 2021, los 2-4 dientes bajaron solamente 5% y los más adultos, 6 y 8 dientes, disminuyeron notoriamente (19,3 y 33,5%). Esto hace que la faena de novillos más jóvenes (diente de leche y 2 a 4 dientes) en este año sea el 73% del total de novillos faenados, mientras que en 2022 esas categorías representaron el 67% y en 2021, 61%.

En lo que tiene que ver con las hembras y considerando el período de inicios de año hasta mediados de marzo, el ritmo de faena de vacas viene siendo un 27% inferior a la que se dio en 2022, mientras para las vaquillonas viene siendo un 11%. Esto hace que el porcentaje de vaquillonas faenadas este año sea el 31% del total de hembras, el año pasado fue del 28% y 27% en 2021.

Explicó que “esta realidad hace que la faena de animales jóvenes (novillos 2-4 y diente de leche, terneros y vaquillonas) viene siendo este año un 53% de la faena total, mientras que en 2021 fue 43% y para 2022, 47%”.

¿Qué se puede esperar para el resto del ejercicio?

En principio la oferta de animales terminados “va a depender de la disponibilidad de pasturas para poder preparar los animales”, explica el técnico del Plan Agropecuario. Los campos naturales en general en el país vienen bastante diezmados y presentan una muy baja oferta de forraje. Las pasturas mejoradas también tiene grandes problemas, sobre todo porque una zona que maneja elevados porcentajes de este recurso forrajero (litoral oeste y centro del país) está muy afectada por la sequía. Esto hace que la oferta de forraje en general sea baja”.

Agregó que en este momento, “los corrales de engorde están teniendo una incidencia fundamental en la preparación de animales para faena, lo que puede explicar ese aumento de la faena de animales jóvenes que mencionamos. Sobre todo, porque además el peso de faena ha aumentado durante el 2022 y si bien ha bajado en estos últimos meses, se mantiene en valores elevados”.

El stock al 30 de junio de 2023

En estos tiempos que está viviendo el sector agropecuario en general y la ganadería en particular, “con una demanda por carne bovina sostenida, con un mercado que viene creciendo a lo largo de los años, es frecuente que nos preguntemos ¿cómo está la ganadería de nuestro país?, en cuanto a disponibilidad de animales.

Sobre todo para ver cómo se mueve la cría, la disponibilidad de animales para faena, y la reposición tanto de la cría como de la invernada, o sea la recría”. En ese sentido “podemos hacer ciertos escenarios de faena para poder ver cómo impacta esa variable en la cantidad de animales en el futuro. Una conclusión preliminar es que en el mejor de los escenarios, o sea con una faena del orden de las 60.000 reses semanales para lo que queda del ejercicio (mediados de marzo, abril, mayo y junio), la faena total no alcanzaría los 2,5 millones de cabezas. O sea que, si bien se aumenta la faena con respecto al ejercicio anterior con ese supuesto, todavía estamos lejos del récord del ejercicio pasado de casi 2,75 millones de cabezas”.

Ese escenario de faena “permitiría llegar en el primer semestre de este año a un nivel similar al faenado en igual período de 2022, período que fue récord para desde 2010 hasta el año pasado. Con 50.000 reses promedio semanales, se llegaría a superar apenas 1,2 millones de cabezas faenadas para el primer semestre de este año, similar a 2021. El total faenado sería algo inferior a 2,3 millones de cabezas”.

La exportación en pie lleva algo más de 51.000 cabezas comercializadas para el bimestre enero-febrero. Un supuesto de unas 45.000 cabezas que se puedan exportar de ahora hasta el 30 de junio llevaría a un total cercano a las 100.000 reses exportadas en el ejercicio 22-23”.

En condiciones de faena de 50.000 reses semanales para las 15 semanas que restan para finalizar el ejercicio, “con el supuesto de exportación en pie manifestado anteriormente y un ingreso total de terneros durante el ejercicio cercano a los 3 millones de cabezas, el stock total de vacuno se ubicaría en valores cercanos a los 11.9 millones de cabezas”. En este contexto, las diferentes categorías “se mantendrían prácticamente iguales con respecto al año pasado, en lo que tiene que ver con vacas de cría, vacas de invernada y novillos de +3 y 2 a 3 años. Se registrarían aumentos en los novillos de 1 a 2 años, aunque no tan elevado como el que mostrarían las vaquillonas compañeras de generación”.

En cifras, los novillos de 1 a 2 “aumentarían un 10% y las vaquillonas un 14%. Las vaquillonas de más de 2 años bajarían como consecuencia de la alta faena y un mayor ingreso a la etapa reproductiva y la baja podría llegar a ser del 18%, si se continúan las condiciones actuales. La última categoría que tendría un aumento sería la de terneros y terneras, ya que el ingreso de terneros se espera sea del en torno a los 3 millones durante el ejercicio, por lo tanto habría unos 100.000 más que el pasado”, precisó Montes.