Fenómeno inmobiliario en la vecina Entre Ríos; uruguayos se mudan para aprovechar el cambio

Los desequilibrios económicos y la crisis de los alquileres se aprecian con fuerza en toda Argentina. Pero en Entre Ríos se vive un fenómeno sin antecedentes: en Gualeguaychú y en otras ciudades fronterizas con nuestro país, como Concordia y Colón, miles de uruguayos favorecidos por el cambio no sólo “cruzan el charco” a diario para hacer compras, sino que también desde hace un año empezaron a alquilar viviendas.

El fenómeno, sumado a una crisis habitacional que no deja de crecer en el vecino país, contribuyó a agotar la oferta de alquileres en estas localidades entrerrianas.

Es habitual que, según los momentos cambiarios, los uruguayos, que pueden viajar en menos de una hora por los puentes que unen ambas orillas, crucen para comprar en supermercados, ferreterías, casas de muebles, corralones, indumentaria y farmacias, entre otros rubros. Pero nunca había pasado con propiedades, un fenómeno que también alentó la pandemia y el trabajo remoto.

Desde Gualeguaychú hasta Fray Bentos y Las Cañas, se demora menos de una hora en auto. Lo mismo para llegar a Concordia desde Salto. Y por supuesto a la vecina Colón de puede viajar en 35 minutos si no se tiene en cuenta las colas.

Fuentes especializadas estiman que en los últimos 18 meses en Gualeguaychú, Concepción del Uruguay (donde hay universidades a las que concurren estudiantes uruguayos a cursar diferentes carreras), Colón y Concordia, entre otras ciudades, se hicieron unos 1.000 contratos bajo el formato tradicional de alquiler y más de 1.000 por acuerdos temporarios, en los que los uruguayos llegan a pagar entre $a15.000 y $a20.000 diarios. Para las garantías, recurren al pago de acuerdos privados o seguros de caución.

“Lo que está ocurriendo en la zona fronteriza es algo insólito”, dijo Paula Armandola, presidenta del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos. “No lo hemos vivido anteriormente y hay ciudades de nuestra provincia en donde la oferta de viviendas es casi cero para locaciones que deben regirse por la Ley de Alquileres vigente”, destacó.

Lista de espera

En Paraná, la capital entrerriana, hay lista de espera. “Lo llamativo es que a veces no llegamos a publicar la casa porque se alquila casi sin verse presencialmente. Actualmente una de tres ambientes oscila en los 70.000 y 120.000 pesos argentinos (7.000 pesos uruguayos) de cuatro ambientes. Y sube si tiene cochera”, agregó Armandola.

La Ley de Alquileres en Argentina complicó el escenario no sólo porque hay propietarios que no quieren ofrecer sus viviendas, disconformes con registrar su acuerdo en la AFIP y con el método de ajuste anual y porque los contratos a 3 años hacen que las unidades demoren en volver al mercado. Otro problema es que hay poca construcción de nuevas viviendas en distintas ciudades de la provincia y no se logra satisfacer la demanda.

Qué ocurre en Gualeguaychú

Muchos uruguayos que antes vivían en Las Cañas o Fray Bentos se mudaron a Gualeguaychú. Pagan menos por los alquileres, gracias a la relación de monedas.

Alexis N. Neuwirt, de AN Inmuebles y de Inmo-Group Desarrollos, confirmó que lo que se está viviendo con los uruguayos “nunca se vio antes”.

“Antes del fin de 2022 llegamos a confirmar hasta 3 operaciones casi en simultáneo con ciudadanos uruguayos. Por trámites legales se les hace engorroso conseguir los requisitos para las garantías, pero buscan alternativas. Algunos toman la decisión de probar cómo funciona vivir en nuestra ciudad para comprar definitivamente en el corto plazo”, dijo Neuwirt.

Expertos de la zona informaron que la oferta disponible solo llega a cubrir un 10% de la demanda.

“En lo que va del año tuvimos más de 400 consultas por alquileres (siempre permanentes, no de turismo) y solo pudimos satisfacer el 6,8 por ciento. Es variable, pero para que la oferta llegue a cubrir la demanda se necesitarían años y financiamiento para que se construyen los metros cuadrados que se requieren. Si todas las viviendas que se encuentran desocupadas o en venta intentaran dar respuesta a esta problemática, con suerte llegaríamos a cubrir el 50%”, amplió Neuwirt.