Vecinos de plaza Varela se movilizan tras enterarse del pedido realizado a la Intendencia por parte de los vendedores del bagashopping de Zorrilla de San Martín frente a plaza de Deportes de reubicarse allí, en tanto desde la Intendencia se sostiene que es una de las locaciones pedidas, y que “conociendo tanto al intendente como a mí, es mucho más sencillo que los vecinos vengan a la Intendencia, donde con gusto los atendemos, como siempre lo hacemos; es mucho más sencillo que juntar firmas”, dijo el secretario general Fermín Farinha.
“Es importante que nuestra opinión cuente al momento de tomar una decisión como esta de instalar a los bagayeros en la plaza Varela, porque somos quienes directamente nos veríamos afectados en nuestra vida cotidiana”, subrayan los vecinos en una extensa carta enviada al intendente Nicolás Olivera, redactada por la abogada Olga Torrens Dotti y firmada por vecinos.
“Propusieron plaza Varela, pero nada más que eso; acá, como como todas las propuestas, se analizan”, expresó Farinha, quien aseguró que “hay una lista de opciones que se están manejando después que rechazaron trasladarse a un padrón en calle Cerrito, que iba a comprar la Intendencia con ese fin, lindero a la feria que actualmente está. Pero dijeron que no”.
Además, los dueños de los puestos que deberán demolerse ante las obras del campus universitario, propusieron ser trasladados a la vereda de enfrente por Zorrilla de San Martín, donde de hecho ya hay unos veinte puestos, y “en la vereda del estadio Artigas, pero allí “hay cuestiones jurídicas para analizar, generadas por la propia concesión del shopping, acordadas previamente a que se concretara la inversión. Además, ahí cuando haya actividad deportiva deberían cerrarse los puestos, desde que quedarían dentro de la zona de exclusión”, explicó el secretario general.
Farinha reconoció que “queda poco tiempo para tomar la decisión” y subrayó que “por eso mismo tenemos que acordar primero con los principales involucrados, que son los que verán afectados sus puestos de trabajo y luego, en función de donde se defina la reubicación, dar la información que corresponda para determinar la existencia de perjuicios para alguien”.
“No es un tema sencillo de resolver, por la cantidad de espacios que necesitan, la cantidad de personas involucradas”, subrayó.
VECINOS RECHAZAN DE PLANO
La carta presentada al intendente Nicolás Olivera por los vecinos de plaza Varela incluye una “petición calificada”, basada en el artículo 318 de la Constitución dejando en claro que en caso de decidirse la reubicación del bagashopping en plaza Varela “nos oponemos en forma expresa a que se proceda a dicho traslado”.
“Nos hemos enterado extraoficialmente que se piensa trasladar a la plaza Varela al paseo de compras, bagashopping o bagayeros que se encuentran ubicados por Zorrilla de San Martín, frente a la antigua terminal de ómnibus”, indican los vecinos, quienes solicitan que la Intendencia aclare “si realmente esto es así, si realmente se tiene planificado trasladar los bagayeros a la plaza Varela”.
Subrayan que “somos titulares de un interés directo, personal y legítimo, ya sea por la ejecución de un acto como sería trasladar los bagayeros a la plaza Varela, o por la omisión de ser informados y consultados en ese sentido, ya que nosotros como vecinos dicha plaza, como ciudadanos de esta ciudad tenemos derecho a ser informados y a participar en una decisión de esta índole, ya que todos nos veríamos afectados en nuestras vidas cotidianas de realizarse dicho traslado”.
Aclaran que “las plazas son patrimonio de todos los ciudadanos, y esos espacios públicos abiertos tienen un alto significado social, cultural, por lo que la protección de su esencia es imprescindible, ya que es la conservación de los riesgos de identidad de la propia sociedad”.
“Además de ser una plaza con mucha concurrencia de niños para jugar, hay un Jardín de Infantes, una escuela, un liceo, una funeraria, una distribuidora, un instituto informático, un depósito de cerámica, una iglesia, una barraca, etcétera, lo que implica gran movilidad de personas y de tránsito también, que además se vio incrementado desde que se inauguró la nueva Terminal de Ómnibus y shopping en Bulevar Artigas entre Ituzaingó y 25 de Mayo, ya que los vehículos van hacia el shopping por Ituzaingó y vuelven por 25 de Mayo. Esto ya afectó la zona ya que hay mayor contaminación por mayor movilidad de tránsito, incluso más contaminación sonora y alto riesgo de accidentes e incluso obstrucciones en las entradas de garajes de los propios vecinos, ya que es una constante que se estacione en cualquier lugar”, explican más adelante.
“Hemos aprendido a convivir con todos estos cambios pero instalar los bagayeros sería más perjudicial en ese sentido, ya que afectaría a toda la zona, originaría mayores problemas de circulación de tránsito, de estacionamiento, contaminación sonora, porque ponen parlantes con música a todo volumen, implicaría mayor afluencia de público”, aseguran al tiempo que sostienen que se trata de “una mezcla de asentamiento con feria de techitos verdes (en referencia a la feria rediseñada por la Intendencia de Montevideo en 18 de Julio y Fernández Crespo de la capital del país), la precariedad y la desprolijidad es lo que prima. Además de la incidencia colateral que tendría directamente en la venta de los locales del barrio, del centro y del propio shopping”.
Reclaman la aplicación del decreto departamental 7194/2015, del 15 de mayo de 2015, que en el artículo 12 del capítulo Dos establece que “Queda prohibido: La instalación de ferias permanentes en plazas o espacios verdes de dominio público”.
También los vecinos llaman la atención sobre la ley 18.308, que en lo que refiere a la participación ciudadana para tomar definiciones de ordenamiento territorial, destacando que “establece dos instancias formales y obligatorias de participación ciudadana: la Puesta de Manifiesto y la Audiencia Pública, cuestión que no pasó en este caso, ya que nunca fuimos consultados sobre lo que opinábamos respecto a instalar los bagayeros en la plaza Varela”. Finalmente los vecinos de plaza Varela fundamentan su rechazo indicando que “la ley delimita el ejercicio del derecho de propiedad territorial en función del interés general. Prima el interés general, no el particular, como lo sería los intereses privados y particulares de los bagayeros”.