Dr. Ricardo: Diez Cefalea tensional (CT)

La cefalea de tensión es el dolor o molestia en la cabeza, cuero cabelludo o cuello, que a menudo está asociado a la tensión que existe en los músculos de estas zonas (contracciones musculares).

Se trata de un dolor opresivo, de intensidad leve o moderada que interfiere mucho en la vida de quien lo sufre. Generalmente se presenta de forma intermitente y provoca dolor y angustia.

Cursa con sensibilidad en el cuero cabelludo, el cuello y los músculos de los hombros. La CT es primaria, es decir, no está causada por otra enfermedad y puede aparecer a cualquier edad, aunque es más común en adultos y jóvenes. Las personas con CT suelen sentirse muy sensibles a la luz y el sonido. La CT representa del 60 al 90% de todas las causas de cefaleas.

TIPOS DE CT

  • Infrecuente, con cefaleas 1 día al mes.
  • Frecuente, con cefaleas de 1 a 14 días al mes.
  • Crónica, con cefaleas 15 días al mes.

DESENCADENANTES DE CT

Cualquier actividad que obligue a la cabeza a mantener una sola posición durante mucho tiempo sin moverse. Ejemplo: teclear u otros trabajos en computadoras, trabajos minuciosos con manos y uso de teléfono celular.

Dormir en habitación fría o con el cuello en una posición anormal también puede desencadenar CT. Investigar sobre patología comórbida muy relacionada, como ansiedad generalizada, trastornos depresivos, del sueño, patología oromandibular, dolor miofascial generalizado, esfuerzo excesivo, consumo de tabaco y alcohol.

DIAGNÓSTICO

Realizar historia neurológica completa, centrándose en la palpación craneal y muscular de cuello. No se indican pruebas de neuroimágenes.

TRATAMIENTO

Según el tipo de CT:
Analgésicos, relajantes musculares.

Antidepresivos.

Control de estrés, factores desencadenantes y patología comórbida (como insomnio, ansiedad), fisioterapia multimodal, terapia conductual.

Son signos de derivación a emergencia de una cefalea: síntomas sistémicos y fiebre. Historia de cáncer. Déficit neurológico. Inicio repentino o abrupto.

Edad avanzada (inicio luego de 50 años). Cambio de patrón del dolor.
Cefalea posicional. Precipitado al estornudar, toser o hacer ejercicio. Edema de papila ocular. Cefalea progresiva. Cursando embarazo o puerperio. Inicio postraumático. Asociada a patología del sistema inmunitario o VIH, tratamiento de anticoagulantes, drogas ilícitas y tóxicos.