Productor sanducero quemó su lana

El productor se cansó de esperar mejoras en el precio por su lana, y decidió quemarla.

Un productor sanducero quemó su lana, sacó fotos al momento y rápidamente la información llegó a productores y técnicos que emitieron comentarios al respecto. Hay quienes entendieron la situación ante la falta de precio para el producto, aunque también los que expresaron su disconformidad.

El hecho ocurrió esta última semana. El productor llevó la lana que tenía en su galpón a un sector del predio, allí la amontonó y procedió a prenderle fuego. Se indicó que el ofrecimiento no llegaba ni al medio dólar por kilo, tratándose de lana de ejemplares Texel y Hampshire Down.

Las fotos rápidamente llegaron a las redes sociales, en donde productores con lanas medias y gruesas, indicaron que la situación era entendible, agregando que “muchos están en una situación similar al productor sanducero, con varias zafras de lana en su galpones, y sin saber qué hacer”.

Es que en la actualidad, no hay mercado para lanas medias y gruesas, y sin demanda ni precios, los productores vienen almacenando varias zafras, y pagando de otros rubros la esquila y el manejo de los ovinos, al no contar con valor para la lana cosechada.

El pasado viernes, el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), brindó información de los últimos negocios realizados. Allí se establece que, por ejemplo, 4.000 kilos de lana Romney Marsh de 33 micras sin acondicionar, sin datos de rendimiento al lavado, se pagó U$S 0,4 por kilos de vellón, más U$S 0,2 subproductos, con plazo 30 días.

Y en el caso de un productor con lana Corriedale (la raza mayoritaria del país), 6.000 kilos de lana con 29 micras, sin acondicionar, sin datos de rendimiento al lavado. Se pagó U$S 0,5 vellón, U$S 0,4 subproductos. Plazo 30 días. Valores insignificantes si tenemos en cuenta que no llega ni a 20 pesos uruguayos el kilo de esa lana.

También están los técnicos que expresaron que “más allá del precio o raza, podría haberla donado, ya que hay mucha gente que se dedica al trabajo artesanal y tanto la necesita, antes de hacer eso”.

Un tema que estuvo en la conversación durante el lanzamiento de la zafra ovina el pasado jueves en la Asociación Rural del Tacuarembó. Todos coincidieron en que es uno de los peores momentos de la historia de la lana, ya que no solamente no hay precio, sino mercado que demande ese tipo de lana, por lo que el futuro no es auspicioso para el sector de productores que producen lanas medias y gruesas.