Tras los incidentes vividos luego del partido en cancha de Sud América, Barrio Obrero hizo su descargo público en una nota en la que “manifiesta enfáticamente su disconformidad ante la imprudencia con la se manejaron dentro de la Liga de Fútbol al fijar el partido”, en el que ambos clubes se enfrentaron el domingo.
Es que el 28 de agosto se entregó en la Liga una nota en la que “se mencionaban los riesgos que conllevaban dicho encuentro”.
En la misma, los presididos por Mario Harasiuk indicaban que “los antecedentes en materia de seguridad demuestran que dicho encuentro debería considerarse de alto riesgo, ya que el campo deportivo (de Sud América) no cuenta con las condiciones básicas para brindar la seguridad que amerita el partido a disputarse”
Además, recordó que en “la reunión de Seguridad mantenida por parte de la Liga (Sr. Gastón Giles) y el Club Sud América (el Sr. Soto) y que en la misma estaba presente nuestra institución (Patricia Friederich), a la cual le informaron todos los protocolos pertinentes para garantizar un buen espectáculo tanto dentro como fuera de la cancha”, sin que se diera el visto bueno a la posibilidad de que el Estadio Artigas pudiera recibir al partido, lo que Barrio Obrero había gestionado con éxito.
“No nos quedó más que acatar”, luego de que no se tuviera en cuenta “la peligrosidad que envolvía el partido disputado y los precedentes que ello suscitaba”.
Barrio Obrero señala que hubo “descoordinación con la fuerza policial y que acá también el local para garantizar el bien debe contratar por fuera dicho servicio, claro fue que al finalizar el encuentro solo se encontraban dos funcionarios policiales en el predio y que recién luego de 10 minutos se contó con la cantidad necesaria de efectivos policiales para apaciguar los desmanes”.
Además, se había señalado que la televisación serviría “como parte del protocolo de seguridad”, así como se rescató que “un capítulo aparte fue la valla de contención para separar hinchadas dispuestas de una simple red lo cual era previsible que se desmoronara fácilmente” como ocurrió.
Por otra parte, se expresa “nuestra desavenencia con el Sr. Gastón Giles donde expresa que el causante de dichos disturbios los ocasionó Barrio Obrero”, dado que “creemos que este señor quiere quitarse responsabilidad, primero porque se ve que no tiene memoria reciente de hace 13 días cuando recibió una carta con una propuesta para justamente evitar lo sucedido” y que “no tiene un argumento sólido porque en ningún momento Sud América respeto el protocolo estipulado”.
Además, establece que “no puede basarse en la primera impresión que vio” y que “tenía a su lado a dirigentes de la institución local metiéndole presión. Ni bien terminó el partido toda le gente e hinchada más jugadores se encontraban en zona (que debería estar libre), zona que estaba delimitada por una red y dos palos (algo insólito para un evento de tal magnitud) para que el visitante pueda retirarse tranquilamente, es allí que empezamos a recibir insultos, y agresiones de todo tipo, por supuesto que la hinchada visitante respondió de la misma manera, no viendo este señor Gastón la gente que estaba arriba de la cantina ya insultando y tirando piedras a todos los que pasaban (están la pruebas)”, sin respetar el protocolo.
En esa pedrea fue herido en la cabeza el presidente de Barrio Obrero.
