Tema muy trillado: uruguayos que pasan a comprar, a echar combustible, a vacacionar y varios gastos más, importantes o superfluos a la Argentina. Tema con varias aristas o puntos de vista. Que hay gente que realmente necesita, y gente que no necesita, pero tiene el mismo derecho, controles ineficientes de Aduana, medidas insuficientes del gobierno y muchas otras opiniones.
De lo que nadie habla en este tema, como en otros, es de la responsabilidad individual ciudadana. Los sanduceros (y esto debe pasar en otros lugares) estamos haciendo bolsa nuestra ciudad, pero la responsabilidad o culpa en este tema, como en otros, nunca es nuestra individualmente. Somos campeones mundiales en ser víctimas e inocentes, ¿necesito yo (a pesar de tener el mismo derecho) ir a comprar a Argentina?
Seguramente los ciudadanos que pasan a pie, en bici o en moto, que seguramente necesitan, no mueven la aguja en ese sentido. Deben traer comestibles, artículos de limpieza para llegar a fin de mes, con mensualidades de 15, 20 o 30 mil pesos. Ahora, alguien que tiene un vehículo de 30 o 40 mil dólares, que paga 20 o 30 mil pesos de patente y otro tanto de seguro, aún teniendo el mismo derecho, ¿necesita ir a consumir o a recargar combustible?
¿A nadie le importa que por estas acciones se quede sin trabajo el vecino, el hermano, el padre, la hija? Siempre la culpa es de los otros, como el gobierno no toma medidas efectivas según la opinión pública, seguimos yendo, seguimos arruinando todo, comercio, fuentes de trabajo, etcétera.
¿Dónde está la responsabilidad individual?, realmente no nos importa nada. Es preciso también hacer salvedad de que muchos de los comerciantes que hoy se embanderan como víctimas de esta situación, en épocas de bonanza le “arrancaban la cabeza a la gente” con los precios. Literalmente y para ser claros, en momentos que no existía la opción de ir a comprar al otro lado, no tenían el mínimo de compasión con los precios (incluso en pandemia con los artículos que se adquirían en esos momentos). Como también existen los que desarman un paquete de un artículo y lo venden por partes, sacando más provecho propio; como en todos los casos, no generalizo, porque no son todos.
Como se ve, un tema con muchas aristas, en el que los propietarios somos nosotros, todos, clientes y comerciantes, que cuando se trata de deberes u obligaciones siempre la responsabilidad o la culpa es del otro, nunca nuestra, que en eso, como dije, somos campeones del mundo, en no asumir nuestra responsabilidad ciudadana individual.
Florentino
