Diputados aprobó proyecto de ley de protección del venado de campo

Se aprobó en la Cámara de Diputados el proyecto de ley que declara al venado de campo (Ocotocerus bezoarticus), especie protegida.
Fue un proyecto presentado en julio de 2020 por el diputado frenteamplista Eduardo Antonini, si bien ya había sido declarado como “Monumento Natural del Uruguay” en 1985 y dentro de la Ley N° 9.481 del año 1935 que establecía que “todas las especies nativas del Uruguay están protegidas, salvo aquellas para las que expresamente esté autorizada por el Poder Ejecutivo su caza o explotación”.

“Muchos pensarán qué sentido tiene una ley que declare a una especie protegida que ya está protegida por la Ley de fauna 9.481. Si bien la ley protege a todas las especies silvestres, deja la puerta abierta vía decreto, a que –mediante un fundado informe técnico— el Estado pueda permitir por ejemplo la caza de esas especies. Recordemos que eso no se está cumpliendo. Vale la pena recordar que las especies de caza permitida, no tienen un fundado informe técnico actualizado” expresó Mauricio Álvarez, integrante de Coendu (Conservación de especies nativas del Uruguay) a EL TELEGRAFO.
Aunque ya se podía considerar protegido, no existía una real protección y plan de conservación por parte del Estado y de esta forma el tema vuelve a ponerse sobre la mesa y “busca darle más fuerza y preservar más esta especie que fue declarada ‘Monumento Natural’ en 1985”, agregó Álvarez.

“En los hechos no hay ninguna protección”

Protegido y Monumento Natural, el venado de campo es una especie altamente vulnerable en nuestro país, donde supo haber millones de ejemplares y al día de hoy no llegan a mil y solamente están distribuidos entre Salto y Rocha en campos privados.
“El venado de campo se ha mantenido en Uruguay gracias a unos pocos dueños de campos de Arerunguá en Salto y Rocha a costa de una menor carga ganadera. Acá el único responsable de la supervivencia han sido los productores que los resguardaron en su campo. De parte del Estado en los hechos, no hay una protección”, afirmó.

Álvarez y otros representantes de Coendu agradecieron al diputado Antonioni que llevó adelante el proyecto, pero se mostraron preocupados porque durante la exposición “los diputados que pidieron la palabra hablaron mucho de la cría en cautiverio, la inseminación artificial y la investigación. Nos preocupa que –al igual que pasa con el cardenal amarillo— son especies que están en peligro de extinción y hace mucho que se está investigando. El investigador tiene ese rol y lo cumple muy bien pero el Estado tiene que decir ‘voy a tomar esa investigación y voy a tomar acciones de conservación’”.
“El Estado tiene que destinar recursos a la conservación directa”, es el reclamo de la organización ambientalista.