Dr. Ricardo Diez: Síndrome de inmovilidad del adulto mayor (SIA)

Se define SIA como el descenso de la capacidad para desempeñar las actividades de la vida diaria, por el deterioro de las funciones motoras. Se caracteriza por la reducción de la tolerancia a la capacidad física, debilidad muscular progresiva y en casos graves, pérdida de los automatismos y reflejos posturales necesarios para la deambulación. Es un cuadro clínico generalmente multifactorial, potencialmente reversible y prevenible. El grado de afectación, evolución, y pronóstico dependen del estado basal, las causas desencadenantes, la actitud del paciente y su interacción con el entorno.
En el 80% de los casos intervienen varios factores causales, no solo relacionados con la condición física sino que los aspectos psicológicos, sociales y ambientales adquieren gran importancia. El SIA afecta a casi el 20% de los individuos mayores de 65 años. Aumenta al 50% a partir de los 75 años.

Factores causales

  • Afecciones con dolor y rigidez: artrosis, neoplasias, artritis.
  • Neurológicas: Parkinson, A.C.V. Demencia.
  • Insuficiencia cardíaca, EPOC, coronariopatía, cirrosis.
  • Endócrinas: Hipotiroidismo.
  • Fármacos psicoactivos.
  • Depresión, ansiedad.
  • Malnutrición.

Consecuencias

  • Cardiovascular: gasto cardíaco bajo, riesgo de tromboflebitis y embolia pulmonar.
  • Músculos: Disminución la fuerza muscular, atrofia muscular.
  • Pulmón: Riesgo de atelectasias y neumonías.
  • Riesgo de caídas, fracturas.
  • Digestivo: anorexia, constipación.
  • Riñón: Tendencia a formar cálculos e infección urinaria.
  • Resistencia a la insulina.
  • Úlceras por presión.

Tratamiento

  • ¿Cómo abordar el SIA?
  • Prevención del deterioro funcional y recuperación de la autonomía personal.
  • Mejorar la movilidad articular.
  • Mejorar la función muscular y prevenir la atrofia.
  • Soporte nutricional adecuado.
  • Prevenir complicaciones respiratorias.
  • Consecución de la verticalización precoz y reanudación de la marcha.
  • Adiestramiento del cuidador principal.
  • Controlar medicación.
  • Recursos técnicos de movilización: andadores, muletas, colchones especiales.
  • Cuidados básicos de la piel.
  • En suma: El SIA implica un deterioro significativo de la calidad de vida del paciente. Es vital conocer los métodos de prevención y realizar el adecuado manejo para contrarrestar los causantes que aumentan la morbimortalidad.