Con el apoyo del Observatorio Gastronómico y la Intendencia Departamental de Paysandú, una delegación de estudiantes y docentes de Gastronomía de UTU asistieron al Parador de Alta Gastronomía Pedro Figari, escuela de práctica del CETP-UTU, ubicado en Parada 12 de playa Mansa, para elaborar y servir a los comensales un menú de platos típicos de nuestra región, en base a productos locales, y vivir una experiencia muy enriquecedora.
“Fiesta del Litoral” se denominó la propuesta gastronómica, que surgió a partir de la invitación de los profesores referentes del Parador Pedro Figari, Jorge Indarte e Ivan González, en el marco de un proyecto que llevan adelante para que los alumnos de las distintas regiones del país exhiban la gastromía propia del lugar, en este caso del litoral. La iniciativa surgió en el equipo docente referente, para invitar a los estudiantes a “hacer este ciclo de junio a noviembre por zonas del país” y asistan “esos cocineros a traernos su tradición. Incorporamos la parte educativa, lo que implica que los alumnos se preocupen de la investigación de su zona, tanto de la inmigración que tuvieron en esos departamentos, como la producción que tienen y la parte nativa (frutos y animales acuáticos y terrestres)”, explicó Indarte en la oportunidad, asegurando que con estas bases “se creó un lindo menú”.
De la participación de la delegación sanducera, destacó que tal vez se trata de “platos que estaban muy pensados de una colectividad” y ahora “ya se transformó en un plato uruguayo, porque la ama de casa ya lo está haciendo”, de modo que ha trascendido y “ya las familias lo incorporaron en su dieta. Eso es importantísimo porque también esas recetas de esas madres, van teniendo distintas transformaciones”, ya que por faltante de un producto se sustituye por otro ingrediente y “ya quedó como un plato nuevo”.
Para el profesor Ivan González “fue una hermosa experiencia”, pues “es muy enriquecedor para todos, para los chicos, para nosotros que estamos con nuestros pares docentes” y también porque esta instancia ha permitido “conocer también la idiosincracia de Paysandú”, a través de estos platos que se pudieron degustar y que fueron elaborados “con la misma mano de obra de Paysandú. Eso no tiene precio, además de interactuar, intercambiar”, lo que “es fundamental para el crecimiento”, significó.
A la vez consideró que para el alumnado, el hacer esta práctica en este parador escuela de UTU, les posibilita “el primer contacto y roce con el público real. Cuando viene un estudiante, capaz que tiene muchísima práctica pero en situaciones mucho más cuidadas; acá tenemos una práctica activa con público real que creo que no lo podrían hacer en otro lado, en un ambiente cuidado, con su escuela, con sus profesores, creo que es incomparable, es único en Uruguay”.
El que en las Termas de Guaviyú ahora funcione el Centro de Especialización Hotelera y Gastronómica de UTU, fue algo destacado por Indarte, pues hasta ahora todas las tecnicaturas del país debían hacer sus “90 horas” de prácticas en esta escuela del área gastronómica en Maldonado, por ser la única de este tipo en el país, en tanto ahora “las tecnicaturas se van a poder dividir”, además en un lugar estratégico por el alto movimiento turístico.
CON EL APOYO DEL OBSERVATORIO GASTRONÓMICO
El Observatorio Gastronómico participó activamente en esta experiencia, desde el inicio, pues una vez que reciben esta invitación, docentes y alumnos se acercaron “para conversar y acordar entre nosotros qué es lo que pueden llevar como representativo de Paysandú, para diseñar el menú”, comentó a EL TELEGRAFO la directora de Desarrollo Productivo de la Intendencia, Antonella Goyeneche. “Estuvimos conversando y entre todos fuimos sugiriendo elegir cosas con las que venimos trabajando con el Observatorio y armar platos con eso”, explicó, detallando que se eligieron productos “típicos de Paysandú”, pero al mismo tiempo con una presentación “novedosa”. Para las elaboraciones del menú, que incluyó variados postres, se emplearon productos de “La Ruta del Hongo”, calabazas, mieles, aceites de oliva, tomates antiguos, quinotos, cerveza artesanal, dulces “locales”, variedad de verduras y carnes, entre otros insumos proporcionados por el Observatorio. En tanto, la Intendencia financió los pasajes para alumnos y docentes, mientras el Parador Pedro Figari ofreció alojamiento y comida.
Goyeneche entendió que para los estudiantes esta es “una experiencia excelente” y que resultó en “un éxito”, según lo expresado por los mismos organizadores. La clientela regular que tiene este parador, “probó la carta y le gustó; el domingo trabajan en modalidad buffet y fue un éxito”. Desde el Observatorio siempre se está intentando “llevar cosas a otros lados y llevar a los emprendedores con sus cosas, porque la mayoría de los profesores y alumnos también son emprendedores”, significó. Asimismo valoró la importancia que reviste para los estudiantes el poder asistir a distintos eventos, como los promovidos desde el Observatorio Gastronómico, pues “ellos generan experiencia en su curriculum”, lo que luego los beneficiará a la hora de conseguir trabajo. Incluso, “el verano pasado muchos estudiantes de segundo ya tuvieron experiencia y pudieron ir a hacer la temporada contratados para trabajar y después vuelven a estudiar”, destacó.