Joven fue encontrada responsable de varios delitos en Guichón

Tras ser detenida por un delito de abigeato, una joven de 18 años fue formalizada por otros delitos que cometió en la misma ciudad.
Según lo informado por Jefatura, días pasados, personal policial de Guichón recibió la llamada telefónica por parte un productor rural al que le habían faenado una vaquillona de su establecimiento solicitando la presencia policial. El personal concurrió al lugar, consultando a la víctima quien relató que al llegar a su campo por camino La Palma, vio el candado del portón dañado, las porteras de los corrales abiertas y el tubo que se utiliza para vacunar a los animales con las tablas en el suelo, rastros de sangre y la caravana de un vacuno faenado raza Aberdeen Angus.
Continuando con las actuaciones se realizaron las averiguaciones correspondientes con el fin de aclarar el hecho, ingresaron a una finca de calles Aceves de la ciudad de Guichón –con previa autorización de su morador–, y se incautó preventivamente un rifle, 44 municiones calibre .357 magnum en una bolsa de nylon, 4 calibre 16 y 76 calibre 12, totalizando 124 municiones; también un caño y cargador tubular calibre .22 y desde una heladera un trozo de carne cortada de la que se tomó muestra.

En forma simultánea se realizaron otras averiguaciones que vinculaban la utilización de un tordillo para el transporte de la carne del vacuno faenado, línea de investigación que llevó hasta el domicilio de los encausados donde se realizó una inspección. Allí se ubicó, dentro de una heladera, gran cantidad de carne vacuna de diferentes cortes, pulpas, costillar y otros, que claramente se trataba de carne vacuna mal faenada, y que ya presentaba mal olor. En el congelador se ubicó más carne congelada que al parecer podría ser de cerdo, en el piso de la cocina una piola tipo lazo con manchas pardo rojizas y en el fondo de la vivienda entre un cañaveral, un cuero vacuno de similares características al vacuno faenado. Seguidamente se coordinó con la víctima una reinspección en el lugar donde se ubicó a unos 30 metros donde dieron muerte al animal, parte de la cabeza, dos cuernos y el hueso del maxilar como así también a unos diez metros parte del hueso del espinazo, que fueron tomados como muestra para cotejamiento de ADN.
Al momento del retiro de esta Policía de la finca de los encausados arrojaron piedras al móvil policial causando daños, ocasión en que fue detenida una mujer de 18 años, identificada con las iniciales M.E.F.S.

OTROS DELITOS

A su vez, a la misma se la vinculó a diferentes delitos ocurridos anteriormente, uno de ella es por la “penetración ilegítima en el fundo ajeno” a finales de agosto, con base en una denuncia de ese tenor cuyo denunciante expresó que al momento de regresar de su trabajo tomó conocimiento que la encausada había estado en su casa insultando y amenazando a su familia e ingresando al predio sin permiso contando la misma con medidas vigentes de prohibición de acercamiento.
Otro delito a la que se la vincula es por amenazas a transeúnte con fecha a finales de agosto. Esa vez, la víctima denunció que cuando caminaba por uno de los barrios de la ciudad de Guichón fue amenazado por la encausada y otra persona más portando uno de ellos un hacha en tanto que la otra parte le esbozaba que “le iba a meter plomo, que ella tenía gente para eso”.

También con otra denuncia por amenazas de muerte a menores, por hurtar y realizar daños en una chacra en Colonia La Palma y por tener una denuncia de desacato a disposición judicial el pasado mes de julio relacionado a la averiguación de paradero de una adolescente y su reintegro al INAU hallándola en el domicilio de la denunciada quien se negaba a la entrega de la menor.
De los antecedentes fue enterada la Fiscalía, en tanto la Justicia resolvió la formalización respecto de M.E.F.S, imputada y condenada por “un delito de atentado agravado, un delito de receptación de abigeato, un delito de penetración ilegítima en fundo ajeno en concurrencia formal con un delito de desacato, dos delitos de amenazas, un delito de desacato y un delito de receptación, todos en régimen de reiteración real”; imponiéndole como pena ocho meses de prisión, los que se cumplirán en régimen de libertad a prueba.