Ahora hay que esperar a octubre. Pasó la primera doble fecha de las eliminatorias, y esta nueva selección uruguaya de fútbol dirigida por Marcelo Bielsa, ganó el partido que tenía que ganar.
La Celeste se impuso ante Chile en el debut, algo previsible, y perdió en la altura de Quito, algo que también estaba dentro de las posibilidades ya que es uno de los partidos que pueden marcarse como “perdibles” en el calendario.
Pero ahora se viene una doble fecha de riesgo. De partidos “perdibles”. Primero, porque habrá que visitar a la insoportable Barranquilla el próximo 12 de octubre a las 15.30 horas de Colombia (dos horas más por estos lados), y luego recibir a Brasil en el Estadio Centenario, el 17 a las 21 horas, aunque este Brasil parece no dar miedo.
La tabla, como es costumbre, puede oscilar de un lado para el otro. Aunque el camino rumbo al Mundial 2026 recién comienza. Lo que está claro es que, más allá del análisis y la polémica con respecto a las citaciones, hay un nuevo Uruguay pensando a futuro. En 2026. Muchas caras nuevas, ideas diferentes en cuanto a lo futbolístico si se tiene en cuenta lo sucedido en los últimos años; la apuesta es a la renovación en ambos sentidos.
La idea de Bielsa es conocida. Y comenzó a plantearse de cara al futuro sabiendo que la renovación traerá aparejada también un vaivén no solo en rendimientos sino en la tabla.
Pero Bielsa, del que todos los jugadores de la selección han hablado de la mejor manera, tiene la experiencia y espalda suficiente como para poder encarar el cambio y hacerse cargo aún sin poder tener demasiado trabajo en cancha por razones obvias. Más allá del rodaje que irán sumando los jugadores de acuerdo a su idea, es interesante recordar que cuando estén disponibles por sanciones o lesiones se sumarán figuras importantes a los jóvenes, como Ronald Araújo y José María Giménez para reforzar la última línea y sumar centímetros, así como también un jugador clave en la idea de Bielsa como lo es Rodrigo Bentancour, considerado por el DT como el mejor jugador celeste. Trabajo, pero sobre todo paciencia, será clave en este nuevo ciclo.
