Abusador fue condenado a dos años y ocho meses de prisión efectiva

La Justicia imputó a un hombre de 48 años al comprobarse su responsabilidad en delitos de índole sexual cometidos en perjuicio de la hija de su por entonces pareja. El hecho había sido denunciado el 24 de noviembre de 2021 por la madre de la menor, quien se enteró de lo que ocurría por una maestra.

En base a los datos recabados por EL TELEGRAFO, la mujer fue llamada desde la institución escolar de su hija, que en ese entonces tenía 11 años y cursaba sexto año, donde se le informó la grave situación que la niña había contado en busca de contención y pedido de ayuda. Su madre no puso dudas ante lo narrado por la menor, quien le pidió “mamá, por favor creeme” –delante de la maestra quien ofició luego como testigo– por lo que de inmediato concurrió a hacer la denuncia. Indicó que los abusos ocurrían desde los 8 años de la niña cuando el hombre ingresaba a su dormitorio, lo cual fue luego investigado por la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y Género. “Fue todo una pesadilla porque el dolor es grande, pero crié una niña fuerte que se animó a contar. Hubo muchas cosas que no me dijo, pero lo pudo ir sacando con la sicóloga y en Cámara Gesell cuando le tocó declarar”, indicó su mamá a este medio.

En el proceso del trabajo de la Policía, se procedió a la detención de E.M.C.M., quien fue derivado a la órbita penal donde fue imputado por reiterados delitos de abuso sexual agravados, disponiéndose como medida cautelar el arresto domiciliario total con tobillera electrónica y la prohibición de comunicarse con la víctima, su madre y su hermano, por el plazo de 120 días.

ANTE LA JUSTICIA

Este jueves se realizó una nueva audiencia en que el depravado admitió los hechos graves vertidos en su contra. “Fue un día muy duro porque en la audiencia escuché las cosas que le hacía. De 4 años que era el pedido de Fiscalía le bajaron a 2 años y 8 meses, porque era primario, pero se hizo justicia y así también lo entendió mi hija, que se sintió aliviada”, dijo la mamá de la menor.

Asimismo, la mujer reconoció que durante el proceso se enfrentó también a situaciones en su entorno laboral –que compartía con el abusador– en que se puso en duda lo denunciado argumentando que era todo por un tema de plata. “Qué necesidad va a tener uno de andar inventando cosas y pasar mal”, dijo con la voz entrecortada. “Nos armamos de paciencia, esperamos y finalmente se hizo justicia”, dijo.

“Yo necesitaba ser la voz de mi hija y tener pruebas”, comentó, al hacer llegar a EL TELEGRAFO la prueba de un chat entre ambos en que ella le recrimina lo hecho y el hombre no niega, sino que le dice “ando hecho mierda, estoy con problemas en la cintura, no se qué decirte”. En tanto, al recriminarle las cosas que le hizo a la niña, que estaba siendo vista por médicos, respondió: “Ya no sé que decirte, tenés razón”. Y ante la pregunta de qué haría si le tocaran un hijo, solo se limitó a responder: “no sé, quisiera hablar con vos nada más”.

Finalizada la instancia, la Justicia dispuso la formalización de la investigación para E.M.C.M., quien resultó imputado y condenado como autor penalmente responsable de “reiterados delitos de abuso sexual agravados”, imponiéndole la pena de 2 años y 8 meses de prisión efectiva, y su inscripción en el Registro Nacional de Violadores y Abusadores Sexuales.