El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, compareció en el Parlamento para informar sobre la obra del Ferrocarril Central, una obra por cuyo encarecimiento, que estimó en un 30% adicional, señaló al gobierno anterior. El integrante del Movimiento Uruguay Sustentable, Raúl Viñas, dijo a EL TELEGRAFO que el ministro dijo “apenas dice una parte de la verdad, y lamentablemente una parte que lo que busca es confrontar con otra parte política, sin tocar el meollo del problema, que es el pago que se va a hacer de esta obra a estas empresas”.
Para empezar ratificó la condición de “tren de UPM”, como le denominan a la vía que “va desde la terminal de UPM exactamente hasta la planta de UPM, y ni siquiera sigue 10 metros más”. Recordó que el proyecto original preveía alcanzar la ciudad de Paso de los Toros, “pero no lo hicieron, hicieron un acuerdo con el gobierno para achicar la obra”. De esa forma, dijo, quedó fuera del proyecto la renovación del puente sobre el río Negro, “que estaba presupuestado que se arreglara, se hiciera con vías nuevas, durmientes, bla, bla, bla. No lo tocaron”. Tampoco el tendido ingresa al puerto de Montevideo, afirmó.
ARTIFICIO
Viñas indicó que Falero se limitó a informar que el proyecto costará más. “Pero no es ese el verdadero costo de la obra, porque la obra en sí estaba presupuestada en 800 millones de dólares, si se mira en la prensa hacia atrás, cuando se empezó a armar se dijo ‘la obra costará 800 millones’. Es más, la propia empresa dijo que la obra costaba eso”. Viñas indicó que “cuando arreglaron el pago, de entrada arreglaron un pago por 2.220 millones de dólares, que no se justifica, ni por una tasa financiera, ni por financiación ni por ninguna causa. Es algo exorbitante”. Estimó que eso supone un adicional de 600 millones a lo que supondría el financiamiento de la obra en la plaza local. “Si tú vas a sacar un préstamo de plaza, en un banco, por mil millones de dólares, no te lo van a dar, evidentemente. Pero en cualquier simulador de banco podés poner, por ejemplo, un préstamo de 100.000 dólares y vas a ver que pagarías 166.000 dólares, con los intereses incluidos. O sea, el préstamo de mil millones saldría a mil seiscientos sesenta”.
ADENDA
Pero Viñas agrega que “la cosa empeoró” en la adenda al contrato que se hizo en 2021, “ya en este gobierno, y por eso nosotros decimos que da lo mismo qué gobierno esté”. Entre estos cambios, detalló que “se liberó a la empresa de hacer el tramo a Paso de los Toros, se liberó a la empresa de hacer mejoras en varios tramos más intermedios, se le agregó a la obra cosas que eran necesarias, como por ejemplo los problemas que se generan para que el tren, que quiere andar a más velocidad pero no puede, pase por el medio de la ciudad, con la carga química, con todo lo demás, y además se arregló que aunque no estuviera pronta, se le empezara a pagar a la empresa a partir de octubre del 2022. Eso no lo dijo el ministro”.
El profesional agregó que una situación análoga está ocurriendo con el proyecto Arazatí, para el que OSE ya reservó presupuestalmente un monto muy superior al que se estimó para la obra. “Es una modalidad inentendible, en la cual, seguramente nadie la haría en su casa. Vale 250 millones, te lo dicen en la cara que vale 250 millones, pero el ingeniero Montero (Raúl, presidente) y la escribana Montaner (vicepresidente), firmaron una orden en la OSE para disponer de 810 millones para el pago. Todavía no está firmado el contrato”. Viñas comparó con una situación en la que “el electricista te dice ‘sale 250 mil pesos hacer toda la instalación’, y le respondés ‘ah bueno, sabés lo qué, yo ya me guardo de mi presupuesto 800 mil pesos para pagártelo. En qué país estamos, por qué se hacen estas cosas”, lamentó.
DISCUSIÓN
Viñas dijo que estos números que ellos presentan no han sido rebatidos. “Quisiéramos que alguien se animara a explicarnos, porque son los cálculos que nosotros hemos hecho, y capaz que nos equivocamos, pero nadie nos los ha discutido. No se animan a discutirlos”. Afirmó que de esta manera “seguimos pagando los uruguayos 3 o 4 veces el costo de obras que en algunos casos ni siquiera son para nosotros. El tren de UPM es para UPM”. Afirmó además que en la adenda del 2021 UPM y las empresas constructoras pusieron condiciones “leoninas” al Estado. “Se introdujo una cláusula de que si por esa vía circulan más de 3 millones de toneladas en un año, el costo de la vía para el Uruguay aumenta, porque aumenta el costo posible de mantenimiento, pero 3 millones de toneladas es justo lo que va a transportar UPM, o sea que si se suma cualquier carga, abrí la billetera para pagarle más a las empresas constructoras. No se sabe cuánto, no está puesto, y lo firmaron igual”, lamentó.
TASAS
El economista expresó que “nadie firmaría en sus finanzas personales” las condiciones que se firman a nombre del Estado y advirtió que las empresas están cobrando al país a una tasa de financiación muy elevada comparada con la financiación original del organismo crediticio, y puso por ejemplo lo que ocurre en el proyecto Arazatí.
“Los cálculos que nosotros hicimos se hicieron todos con tasas de la plaza financiera local, ahora nos enteramos por los documentos de CAF, que en el caso de Arazatí es 2,25 % anual, le vamos a pagar 17%. No existe, ni siquiera con un prestamista ‘piraña’, ‘tiburón’, una tasa del 17% anual. Además esto va en Unidades Indexadas, o sea, la inflación ya está considerada”. Y manifestó al respecto que “el Estado va pagar contento esas tasas de interés que no existen, haciendo que este sea el mejor negocio que puedan hacer estas constructoras en todo el mundo, porque no van a conseguir estas condiciones en ninguna otra parte”.
