A través del Área de Inspectoría y con el apoyo de efectivos policiales, la Intendencia procedió en la víspera al retiro permanente de varios puestos de vendedores ambulantes ubicados en el centro de la ciudad, especialmente en 18 de Julio y en la semipeatonal de 19 de Abril.
Álvaro Lusich, director de Inspectoría, explicó que “fue la culminación de un proceso que ha llevado meses y que incluyó instancias de diálogo, un tiempo prudencial para que cada uno encontrara otra ubicación. De hecho, algunos vendedores lo hicieron y se retiraron a otro lugar. Ahora sacamos los que quedaron, y de manera permanente”.
Alrededor de medio año atrás, comerciantes de 18 de Julio –fundamentalmente del rubro vestimenta– plantearon quejas ante la Intendencia por la competencia de ambulantes, que llegaban a ubicarse frente a sus negocios.
Inspectoría tomó la decisión de regularizar la situación pero al mismo tiempo comenzó el proceso para que los propios comerciantes cumplieran con la normativa, no colocando exhibidores en la vereda ni cartelería. “Fuimos respetuosos y pacientes en ambos casos. Sabemos que detrás de un vendedor ambulante hay quienes buscan un ingreso para mantenerse. También que los comerciantes usan su capital para hacer negocio y también generar empleo. La situación no es sencilla, pero llega un momento en que la reglamentación debe cumplirse. De otra manera, 18 de Julio sería una toldería. De hecho, rechazamos la instalación de unos veinte interesados”, fundamentó Lusich.
De los vendedores retirados en la víspera –en algún caso con protesta de los ambulantes– uno fue multado. Y uno de ellos no fue retirado por indicar que cuenta con la llave otorgada por el dueño del edificio (donde se anunció la construcción de un hotel y casino). “Está ubicado el puesto en la escalinata y ante este argumento vamos a proceder a determinar la posición del dueño de la propiedad”, destacó Lusich.
