La ola de calor ya impacta en los adultos mayores sanduceros

Gran parte de nuestro país viene sufriendo una ola de calor que comenzó el pasado jueves y que se extenderá, de acuerdo al último informe de Inumet, hasta el próximo 9 de febrero.
La ola de calor afecta a todo el territorio nacional por una masa de aire muy cálida, siendo el litoral oeste, sur y centro-Este las zonas más afectadas.
Se prevén temperaturas mínimas entre 21-25°C y máximas entre 34-41°C con sensaciones térmicas superiores, principalmente en el centro y litoral oeste del país, lo que afectará a nuestro departamento.
Por este motivo todos debemos extremar los cuidados, pero principalmente de los niños y los adultos mayores, siendo los grupos de personas más vulnerables.
De hecho los calores ya se han hecho sentir y en estos días ha sido común que se solicite asistencia en salud para personas mayores que se han descompensado o incluso desmayado en la zona céntrica, en algunos casos mientras hacían cola por algún trámite, y esto se da en mayor medida porque las temperaturas extremas se están dando a principios de mes, en épocas de cobro y pagos.
En este sentido, los expertos recomiendan “mantener una buena hidratación, que no se expongan al sol en los horarios no permitidos (entre las 11 y las 17 horas), usar ropa adecuada, gorro, protector solar y dentro de la casa mantener los ambientes climatizados”, indicó a EL TELEGRAFO la médica geriatra, Silvina López.
El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) emitió un comunicado en el que recomienda mantener las precauciones necesarias ante esta ola de calor.
“Si bien las sensaciones son de agobio y cansancio, es necesario diferenciar entre ‘exceso de calor’ y ‘golpe de calor’. El exceso de calor es la situación provocada por un anormal calentamiento del cuerpo en un período de tiempo relativamente breve. Los principales síntomas son calambres, agotamiento, dolor de cabeza, náuseas o vómitos, presión arterial baja y deshidratación. Se debe prestar especial atención a personas de avanzada edad y a la primera infancia”.
“El golpe de calor es la situación más extrema del exceso de calor. Es un cuadro de cierta gravedad y se caracteriza por temperatura corporal mayor a los 40°, piel caliente y enrojecida, inestabilidad al caminar, mareos y somnolencia, confusión y hasta delirio y convulsiones”, explica el comunicado.

DESHIDRATACIÓN

López indicó que se debe estar atento ante la deshidratación en las personas mayores, que es uno de los principales síntomas que se manifiestan ante la ola de calor. Esta problemática “es más frecuente porque los adultos mayores tienen alteración en percepción de la sed, varios toman muchos medicamentos entre ellos diuréticos, muchos de ellos tienen afectada la capacidad cognitiva y funcional, que hace que no puedan mantener una buena hidratación”, explicó.
La deshidratación es el “síntoma más frecuente”, por lo que se pide a los familiares y a los cuidadores estar atentos ante los siguientes síntomas: “declinación funcional y caídas, dificultad de alimentación y la tendencia al sueño”.
Esto se da debido a que las personas mayores tienen “menor reserva de respuesta de los órganos vitales y esto provoca que exista un mayor riesgo de complicaciones”, alertó la médica geriatra.
En este sentido se realizan capacitaciones a pacientes en la consulta y a los familiares y cuidadores para que estén atentos y en alerta ante estas elevadas temperaturas para que los adultos mayores puedan estar bien y saludables.

QUÉ HACER

Ante algunos de estos síntomas, la persona que se encuentre a cargo deberá recostar al adulto mayor y elevarle las piernas. “En ese momento si la persona está sin conocimiento o no está reactiva no se debe intentar darle agua porque es riesgoso, y siempre se debe consultar a un médico”, señaló López.
Como prevención, se recomienda, si la persona es autoválida que tome bastante agua, en cambio si sufre alguna “patología importante a veces es mucho más difícil y ahí se opta por líquidos fraccionados y muchas veces espesados”.

RECOMENDACIONES

Asimismo, el Sinae emitió una serie de recomendaciones para prevenir los riesgos asociados a la exposición sostenida a altas temperaturas. En este sentido, se recomienda: evitar actividad física al aire libre entre la 10:00 y las 18:00, así como la exposición a los rayos solares en la playa y espacios a cielo abierto; ingerir más líquidos de lo habitual, aun sin tener sed. Ofrecer a los niños más líquidos de lo habitual y a los bebés, lactancia a demanda; permanecer en el espacio más fresco de la casa y buscar siempre la sombra; evitar comidas pesadas y calientes. Elegir en lo posible alimentos ligeros y frescos, idealmente verduras y frutas, optando por pequeñas porciones aunque se coma más veces al día; evitar el consumo de bebidas alcohólicas; tomar 2 o 3 duchas refrescantes por día o refrescarse continuamente con paños húmedos y fríos en la cabeza, cuello, axilas y región inguinal; beber líquidos fríos; usar vestimenta holgada, ligera, gorro o sombrero, lentes de sol y protector solar de alta protección.
En tanto que se recomienda mantener los alimentos en la heladera y extremar medidas de higiene de manos; y si se tiene que salir en horarios de mucho calor, usar ropa adecuada, caminar por lugares sombreados y llevar consigo una botella de agua fresca. A la vez que se debe evitar la permanencia de niños, personas mayores y animales dentro del auto, cuando esté estacionado.
El Sinae, en su comunicado, indica además que se debe prestar atención a los síntomas y signos de exceso de calor y de presentarse consultar con su prestador de salud. Los principales síntomas son: Calambres; agotamiento o fatiga extrema; dolor de cabeza; náuseas y vómitos. Deshidratación: decaimiento intenso, postración, piel seca, boca o lengua seca, ojos hundidos. En los niños pequeños, llanto sin lágrimas y fontanela (mollera) hundida, sed intensa. Puede presentarse presión arterial baja y pulso rápido.