Se realizó este viernes el tradicional remate anual del Merilin de cabaña El Trébol de Martín Salto. En subasta a cargo del escritorio Ruben F. Cánepa, la comercialización de vientres y borregos desarrollada en la Exposición Feria de Paysandú fue con fluidez y buenos precios en general.
Poco más de una hora y 20 minutos le bastaron al martillero Francisco Anselmo Cánepa para colocar la totalidad de los vientres y un alto porcentaje de los machos, con reproductores que se dispersaron hacia varios puntos del país, con la virtualidad como principal protagonista para su colocación.
Se colocaron 24 carneros de pedigrí entre 600 dólares (máximo por el que pagó Francisco “Chumbo” Nascimento por dos ejemplares, uno de ellos de los más finos de la oferta con 16,8 micras), mínimo de 300 y promedio U$S 376,33. Además, 4 borregos Puros por Cruza en U$S 300. En total, los 28 Merilin promediaron U$S 365.
En el caso de los vientres de pedigrí, se colocaron 6 borregas de 2 dientes en U$S 84 cada una; 9 ovejas PI de 4 dientes entre 108 y 96, promedio U$S 102,60; 7 ovejas PI de 6 dientes entre 96 y 72, promedio U$S 82,28; 23 ovejas PI boca llena, entre 84 y 66, promedio U$S68,34. En la majada general, se vendieron ovejas entre 72 y 68,40, promedio U$S 70,20; 24 borregas generales U$S 72; y 31 corderas U$S 72.
Finalizado el remate, Martín Salto expresó que “los valores no fueron excepcionales, pero el nivel de colocación fue de casi el 100%, con 3 carneros que quedaron sin venderse, pero el balance para el momento que está viviendo la agropecuaria nacional respecto a varios mercados para mí es muy bueno”.
Dijo que los vientres “se vendieron todos, con compradores consecuentes y gente nueva apostando a la raza y empezando a criar, demostrando la vigencia del Merilin y el gusto de la genética, lo que a mí me reconforta el alma y me dan ganas de seguir trabajando”.
El criador de la zona de Las Delicias se refirió al interés por los ejemplares más finos, indicando que “el comprador es cada vez más selectivo y los animales finos son los que primero salen, lo cual es lógico porque lo marca el mercado”.
Por su parte, “Peto” Cánepa se vio sorprendido “de buena forma”. Aclaró que “si bien parecía un remate friccionado, las ventas fueron en 12 cuotas y a pesar que parece poca plata, los carneros anduvieron en el entorno de U$S 365, lo cual es un buen precio”.
Destacó no “solo la buena mercadería, sino también las buenas condiciones de venta y el flete gratis a todo el país que ayuda enormemente”. Y acotó que “si bien se vendía en cuotas había seis meses libres y fue un muy buen remate que nos deja contentos por la cabaña”.
