“Si aumentó el contrabando, no se puede decir que fue por las políticas de control de tabaco”

El licenciado Diego Rodríguez, de la onegé Alianza Enfermedades No Contagiosas, participó representando al país en dos instancias celebradas en la ciudad de Panamá en las que se abordaron temas relacionados con el control del tabaco. La primera fue genérica sobre los acuerdos internacionales vigentes en la materia, a los que Uruguay ha adherido, y la segunda más específica sobre la problemática del contrabando de tabaco. En medio de esas actividades habló con EL TELEGRAFO sobre cómo se abordaron estos temas y qué está ocurriendo en nuestro país y en la región. Una de las medidas que se han planteado como sugerencia para las partes (países que han ratificado los acuerdos internacionales) es el control de la cadena de suministros para la industria tabacalera. “Implica el seguimiento de todas las etapas de la producción de tabaco. Pedimos a las partes que presten mayor atención a la producción y comercialización de las materias primas para la fabricación de productos de tabaco, incluyendo hojas de tabaco, papeles de cigarrillo y filtros, entre otros”, como una forma de evitar la falsificación y el contrabando de productos de tabaco, de acuerdo a uno de los resúmenes diarios publicados en la página de la Alianza Global para el Control del Tabaco (GATC).
El licenciamiento en la cadena de suministros y en puntos de venta está estipulado en el artículo 6 del Protocolo para Eliminar el Comercio Ilícito de Productos de Tabaco. “En Uruguay el contrabando se vende por puntos de ventas legales”, enfatizó Rodríguez.

CONTRABANDO

Sobre el estado de situación en nuestro país señaló que, al igual que en la región y “calculo que es a nivel global, la industria tabacalera ha salido a decir que tienen un problema de contrabando enorme, y presentan unas cifras que nunca coinciden con las oficiales”. Se trata, dijo, de “una forma de presionar”, y quienes están levantando la bandera son los distribuidores de cigarrillos, “han ido por todos los canales y eso, diciendo que el contrabando los está afectando”. Rodríguez entiende que las cifras que presentan —de más de un 20%— difieren de las últimas oficiales, “medida incluso por el Banco Mundial, era de un 11%”.
“Lo que yo siempre digo es que hay contrabando, sí. Históricamente en todos los productos vos tenés contrabando. El tema es cuál es el nivel de contrabando y qué hace el país para pararlo. Porque, cuál es el argumento del contrabando, y por eso la disputa y la importancia, es que la industria dice ‘pará no me pongan impuestos, no me hagan más políticas restrictivas, porque en realidad lo que me pasa es que me aumenta el contrabando’, ese es el discurso”

DATOS

En Uruguay, las últimas cifras oficiales tienen ya algunos años. “Son viejas, pero fueron medidas en un período de 10 años en el cual Uruguay incrementó las políticas de control de tabaco. Este período de 10 años muestra que el contrabando no aumentó, o sea, se mantuvo en un 11%”. Destacó Rodríguez que esos años coinciden con el período en el que el país aplicó mayores políticas restrictivas sobre el tabaco. “Entonces ese discurso no coincide”, dijo. “Este período del 2020 hasta ahora no ha estado marcado justamente por un aumento de las políticas de control de tabaco, justamente se debilitaron”, y puso como ejemplo que en estos momento se están recusando dos decretos. “Entonces, si aumentó el contrabando no me podés decir que fue por las políticas de control de tabaco”, dedujo. “No hay una doble de lectura, o sea, en un momento restrictivo sobre las políticas (el contrabando) no aumentó. Datos oficiales. Y cuando se ‘soltó la cincha’ parece que sí aumentó. Acá el discurso no coincide”, insistió y agregó que “hay que ver por dónde está el problema, en caso de que sea real lo que se está diciendo”.

COMERCIO

Por otra parte, Rodríguez comentó acerca de los puntos de venta de esos productos de contrabando en base a una encuesta realizada por la industria. “Uno de los conceptos era en dónde usted había comprado cigarrillos, y en dónde se había comprado el contrabando, de acuerdo a la respuesta de las personas”. Según este relevamiento, en Montevideo, aproximadamente el 20% se adquiría en ferias, “pero el resto, el 80%, eran comercios legales. O sea: almacén, quioscos, supermercados, estaciones de servicio”. En el Interior la cifra de compra en la feria era aún más baja. “O sea que en ferias en el Interior era de un 7%, o un 5%. En realidad en el Interior estamos hablando que el 95% del contrabando se vende por canales legales”.
Rodríguez considera que los distribuidores deberían saber donde se vende y quién distribuye ese producto de contrabando que llega al comercio legal. Dijeron saber “de algunos colegas, pero nosotros no” y aseguraron haber puesto en conocimiento del tema al director de aduana. “El director de Aduanas tuvo que salir a aclarar públicamente que con él no hablaron”.
Rodríguez afirmó que si el país está preocupado por el contrabando “debería aplicar ese protocolo que es justamente para eliminar el comercio ilícito de productos de tabaco. El tema es que Uruguay no está aplicando las recomendaciones que están en ese protocolo”.

CLIMA

Al comenzar estas reuniones las delegaciones participantes dieron a conocer una declaración advirtiendo sobre acciones que la industria estaba llevando adelante para entorpecer el normal desarrollo del diálogo en estos ámbitos. “En paralelo se crearon eventos charlando sobre los aspectos que a ellos les preocupaban, hablando sobre hacia dónde deberían ir las políticas de tabaco. Después vinieron unas promotoras con unas camisetas de la industria y se subieron a los ómnibus en que estaban las delegaciones oficiales. Eso también se cortó y ahí incluso se aumentaron las fiscalizaciones acá a la interna para entrar al Convention Center”.
En la primera jornada, mientras se rodaba un video de difusión por parte de las organizaciones civiles, “vino un reconocido ‘vapeador’, de los que promocionan el cigarrillo electrónico, que es de Suiza, y se metió entre nosotros y nos sacaba fotos, después lo publicó”. Hubo otras acciones directas como la presencia de delegados no acreditados, “por ejemplo, de Brasil un delegado vino y quiso entrar, sin acreditación”. Del mismo país viajó una comitiva integrada por grupos de presión, “no venía la industria en sí, pero venían los distribuidores o los cultivadores de no sé dónde”. Otro caso diferente fue el de la delegación de Guatemala, que directamente “vino con el discurso de la industria y lo que hicieron fue empezar a intervenir para trancar las discusiones, empiezan a discutir un punto y una coma sobre un texto que hay que acordar y eso lleva a retrasar las discusiones”, relató.