“Si el subsidio de alquiler no se controla, llevará el mismo fin que las viviendas del BPS”

Director en representación de las empresas en el BPS, José Pereyra.

El director en representación de las empresas en el Banco de Previsión Social (BPS), José Pereyra, mostró cautela ante los resultados del programa que brinda un subsidio de alquiler a jubilados y pensionistas. Este programa, vigente en Paysandú, está orientado a pasivos que se encuentren inscriptos en el programa de Soluciones Habitacionales.

El subsidio brinda la posibilidad a los beneficiarios de elegir diversas opciones en la localidad de su preferencia y ofrece a los propietarios de inmuebles que sean incluidos en este programa. El BPS abonará el monto total del alquiler, así como la cobertura de los gastos comunes asociados a dichos alquileres.

ESPERA CONTROLES

“En el directorio votamos este subsidio pero dijimos que si esta política no tiene controles y se lleva adelante con la misma anarquía que los núcleos habitacionales, va al mismo tipo de fracaso. Porque el BPS generó políticas de alquileres anteriormente y cuando una persona fallecía o era necesario su traslado a un residencial, resultaba que la vivienda seguía alquilada durante uno o dos años más. Nadie aclaraba que la persona había fallecido y que se tenía que dejar de pagar ese alquiler”, dijo a EL TELEGRAFO.

Pereyra denunció el estado de deterioro de algunos complejos habitacionales de pasivos en sus visitas a varios departamentos. “El antecedente que tienen las políticas públicas es el derroche de dinero por falta de controles. Y así como hablamos de las viviendas, seguimos varios temas en el BPS, como por ejemplo las ayudas extraordinarias. Las denuncias que ya presentamos por nuestro lado y las auditorías internas que hace el organismo, son coincidentes”.

Explicó que “las ayudas no llegan a quienes lo necesitan, o llegan a quienes no tienen que llegar. La cantidad de temas que nos llevamos cuando recorremos las localidades es mayor que la cantidad de personas que se comunican directamente en la oficina. Por ejemplo, recibimos reclamos por negativas de ayudas a problemas de discapacidad o situaciones de los funcionarios”.

Recordó que en el directorio planteó que “había integrantes del sindicato (Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social, ATSS) que llevaban muchos años sin ir a trabajar y me trataron de mentiroso. Allí dijeron que habían firmado un acuerdo con los representantes del sindicato. Luego de un año, en una de las recorridas, encontramos al vicepresidente del sindicato que llevaba seis años sin ir a trabajar y había generado un emprendimiento propio, que era un residencial”.

Una investigación administrativa se encuentra en curso “y esperemos que finalice en estos días. Ese abuso lo denunciamos desde nuestro lugar de representante empresarial y los dos directores del Partido Nacional, la directora por el Partido Colorado y la directora por Cabildo Abierto manifestaron que yo mentía. Sin embargo, no tenemos nada para canjear, sino trabajar y esperar que las cosas cambien cuando la realidad aflora”.