Descubren la estrella más pequeña hasta el momento; es solo 7 veces mayor que la Tierra

Comúnmente pensamos en las estrellas como cuerpos inmensos que producen calor, luz y diferentes formas de radiación. Su misma naturaleza requiere que estos astros sean tan masivos y densos para que su gravedad quiebre el equilibrio y nazcan los colosos del Universo. Pero también sabemos que no todas son del mismo tamaño y, ahora, tenemos conocimiento de una estrella que se posiciona como la más pequeña de la cual haya noticia.
Esta estrella es una subenana caliente ubicada a 2 mil 760 años luz de nuestro mundo. Forma parte de un sistema estelar binario, es decir, una configuración integrada por dos estrellas que están vinculadas gravitatoriamente y que giran una alrededor de la otra. Se le ha identificado como TMTS J0526B y hoy sabemos de ella gracias a un equipo de científicos de China, Estados Unidos, Australia y Europa, que ya ha publicado sus resultados en la revista Nature Astronomy.

Pequeña entre gigantes

La estrella más pequeña y su compañera, que es una enana blanca, fueron detectadas con el telescopio de sondeo de la Universidad de Tsinghua-Ma Huateng (TMTS). Las dos orbitan a la otra cada 20 minutos.
Para poner en perspectiva el asunto, podemos decir que esta estrella es solo siete veces más grande que la Tierra. Y, desde luego, es más pequeña que Saturno y otros planetas.
De acuerdo con los investigadores, la estrella en cuestión tiene una masa equivalente a un tercio del tamaño de nuestro Sol y quema helio con una temperatura superficial de 2,226,85 grados Celsius.
Es importantes mencionar que el brillo emitido por la estrella no es suficiente para ser detectado por el telescopio. Sin embargo, los científicos supieron que el cuerpo estaba ahí de otra forma. “Aunque J0526A es invisible para el telescopio, sabemos que existe porque, para empezar, es tan denso que su atracción gravitatoria deformó a J0526B (Su compañera del sistema binario) de estructura esférica a una con forma de huevo”, señalaron los investigadores, en un comunicado publicado en la página web de Tsinghua.
No obstante, la esperanza de conocer mejor a este sistema binario está puesta en la próxima generación de detectores de ondas gravitacionales espaciales que se están construyendo en Europa y China.