Lo que voy a expresar es con el mayor de los respetos. Nos quedamos muy sorprendidos por declaraciones del señor presidente respecto a que su principal asesor en Comunicación en la Torre Ejecutiva, además principal asesor en su campaña electoral del 2019, Roberto Lafluf, se comió un garrón en el caso Sebastián Marset.
¿Y por qué quedamos sorprendidos y ahora preocupados? Pues parecería que nuestro presidente se olvida rápidamente de que en noviembre pasado, le dio la orden de reunirse con la ex viceministra del MRREE Carolina Ache y el viceministro del Interior. ¿Para qué?, para que le pidiera a Carolina Ache que borrara documentación sobre el tema del pasaporte de Sebastián Marset, los mismos que la ex viceministra le expresó que los había presentado en la investigación administrativa que llevaba adelante los Servicios Jurídicos del MRREE, a cargo del Dr. Carlos Mata, y Lafluf le dijo que ese documento él lo había destruido.
Primero queda claro que la reunión la ordenó el presidente y lo que debía hacer de lo dijo él. No creemos que por motus propio Lafluf pusiera el temario. Más aún si la reunión era de trabajo porque la hizo llegar al Piso 11, por la parte de atrás de la Torre Ejecutiva. Además a posteriori de su presentación en el Juzgado, Carolina Ache, revela audios que tenía de conversaciones con el ministro del MRREE, Dr. Francisco Bustillo, que a la postre generó la “renuncia” del ministro de Relaciones Exteriores, del ministro del Interior Dr. Luis Alberto Heber, del viceministro de Interior Guillermo Maciel y del asesor en Comunicación Roberto Lafluf.
Entonces, si todo estaba en regla, ¿por qué renunciaron, y por qué “renunció” Roberto Lafluf? A todo esto el director de Asuntos Jurídicos del MRREE, que avaló en su momento lo que expuso en la investigación administrativa la Dra. Carolina Ache, fue sacado de dicha función y como “premio” lo nombraron Embajador en Ginebra. Humildemente, saquen sus propias conclusiones.
David Doti
