Moriondo y Cía. concreta negocio de lana de más de 100.000 kilos

Negocios de lana que conforman un volumen de venta por más de 100.000 kilos, correspondiendo a varios departamentos del norte del país, concretó en las últimas jornadas la firma salteña, Moriondo y Cía. “Los negocios son bastante destacados para los valores que se venían manejando”, señaló a EL TELEGRAFO, el director de la firma, Carlos Andrés Moriondo.

El consignatario explicó que el mercado que se presenta desde hace algunas semanas de forma cautelosa, “con un indicador desde niveles bastante bajos y demanda entre débil y cautelosa; la colocación a fuerza de volumen permite llegar a ciertos valores”. De todas maneras aclaró que “aún estamos con un stock importante de lanas, con productores que tienen entre 3 y 6 zafras guardadas”.

En cuanto a los negocios, sobresale entre varias operaciones realizadas, la venta de una productora rural del norte del país a U$S 7 el vellón, de 16,7 micras, un rendimiento al lavado del 75,8% y sin certificar.
Indicó que “un conjunto de lotes certificados entre 20 y 21 micras grifa verde, que conforman un volumen de más de 100.000 kilos, de rendimiento promedio al lavado del 76%, se colocó a U$S 5 el vellón y U$S 1 los subproductos, con plazos”.

Un lote de 25.000 kilos de 21 micras, con certificado RWS y alto rendimiento al lavado, se vendió a U$S 5 el vellón y U$S 1 los subproductos. Varios lotes en el eje de 18,4 micras, se vendieron entre U$S 6 y U$S 6,20.
Un lote de 10.000 kilos de 18.3 micras, con alto rendimiento al lavado, y con certificación se comercializó a U$S 6,20 el vellón y U$S 1 los subproductos.

CAMBIOS EN LA PRODUCCIÓN

La presencia de históricos criadores de Corriedale adquiriendo borregas y carneros Merino Australiano en remates de la presente zafra de reproductores para armar sus propios planteles, no pasó desapercibida en estas semanas.
Son productores de razas doble propósito buscando afinar sus lanas o cambiar sus majadas, con razas que mantuvieran el camino del medio pero con menores finuras. La presencia de algunos de estos criadores ha sido definida como un “gran mensaje”.

Respecto a esta situación, el presidente de la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay (Scmau), ingeniero agrónomo Fernando Dutra Da Silveira, dijo a diario Cambio que “los precios de la lana según los rangos de finura son determinantes en ese cambio” y destacó que otro factor determinante es que “la carne ovina no viene acompañando”.

Explicó que “cuando pensamos el negocio por el lado de la lana”, desde el punto de vista de las razas doble propósito y carniceras, “los precios actuales ya desde hace algunas zafras, no cierran. Al productor ovino no le va quedando mucho más remedio que pasarse a producir lanas más finas”.
Dutra dijo que durante mucho tiempo se observó la búsqueda de animales para el cruzamiento, pero que “en estos últimos años se ve otro patrón. Hay muchos de esos productores que vienen de otras razas que ya no les está sirviendo la vía larga, que es el cruzamiento. Quieren resultados más rápidos y salen a buscar vientres para cambiar de majada”.

Respecto a la disponibilidad de majadas merinas, que permitan acompañar ese cambio productivo, el criador dijo que “en algunos casos se ha tenido la posibilidad de conseguir majadas a precios casi que cambiar una oveja de otra raza por una oveja merino, al mismo precio”, pero que “en otros casos posiblemente haya que poner un poco más de plata para hacerse de una majada merino, porque la escasez lo determina”.
Dutra explicó que la disponibilidad de vientres va a estar marcada por dos grandes variables, “siempre que no desarme mi majada” y “si me ofrecen equis plata por un vientre y yo soy vendedor, lo más probable es que los vientres vayan apareciendo”.