La intendencia de Paysandú, con su titular Nicolás Olivera a la cabeza, convocó a una reunión con representantes de empresas y realidades productivas del departamento, todos vinculados a un tema excluyente: la caminería rural. “Estamos en una situación de agobio, de crisis, porque el principal enemigo que podemos tener en la caminería, que es la lluvia, nos ha golpeado duro en los últimos meses: cayeron 1.740 milímetros entre octubre y abril. No hay forma de resolver eso cuando el clima se pone así; esta realidad no es exclusiva de Paysandú, sino que es de todo el país” comenzó diciendo el intendente Olivera ante la prensa, en una sala Acquistapace colmada por directores, todos los alcaldes (a excepción del de Porvenir) y representantes de las empresas afectadas por la situación.
“El Presidente de la República estará decretando en las próximas horas la emergencia en caminería rural, pero lo que hoy quisimos juntarnos con los que entendemos que son los actores representativos de la situación: los usuarios de los caminos, los productores. Tenemos que dar certezas y ajustar prioridades; primero sincerándonos de que hay un problema serio y segundo siendo conscientes del momento que estamos atravesando, porque venimos de dos zafras en la producción que no han sido buenas por distintos motivos. Esta última zafra, que avizora ser buena, lamentablemente se puede complejizar por los problemas para sacar la producción. Entonces, a situaciones extraordinarias lo que hemos pedido son medidas extraordinarias”, dijo Olivera.
ORDENAR LAS PRIORIDADES
Olivera remarcó que “hay que dejar claro que hay ‘situaciones y situaciones’; está todo lo vinculado a la realidad productiva de las materias primas perecederas o a procesos de extracción de esa producción que no pueden esperar, pues son perentorios los plazos para sacar granos y si no llegamos a tiempo termina siendo una zafra mala. Ahí está la lechería y la agricultura, por ejemplo, no así otros sectores que sí manejan producciones copiosas con volúmenes grandes de materia prima que no necesariamente están sujetos a estos ciclos más perecederos”.
“Hay sectores de la producción departamental, fundamentalmente el forestal, que no tiene por qué salir un día cargado si hay lluvia. Pueden esperar perfectamente en sus acopios, en sus campos; tienen una enorme red de caminería interna por la cual transitar y los días de lluvia hay una norma que indica que no pueden circular”, mencionó señalando que hay un grado de responsabilidad en el sector forestal por esta situación.
“Lo que hemos acordado es lo siguiente: primero reconocer la situación, segundo ordenar las prioridades. La prioridad número uno es la gente: que todos tengan un camino por donde salir del lugar donde viven y que se puede llegar y salir de los lugares de estudio: ese es nuestro desvelo. Hay que ser franco y dejar claro que no se puede trabajar en los caminos durante los días de lluvia, y si vamos a la realidad de los días en los que se pudo salir hacia los acopios durante abril, sólo en tres días se podría haber salido durante el mes.
“Hay 300.000 toneladas de soja para cosechar en Paysandú y hay 100.000 hectáreas comprometidas de donde sólo ha podido salir un 15% de la producción. Hablamos de que corren tiempos exiguos, en unos días más si esto no mejora la calidad del grano empieza a desmerecerse, y eso se traduce en pérdidas cuantiosas”, comentó.
HOJA DE RUTA
A partir de la norma existente, que es del año 1976, se acordó que la veda que genera esa norma, de que a partir del día de lluvia hay otros tres días sucesivos en los que no se puede salir, cambie, es decir: se va a permitir que la producción salga en esos tres días sucesivos.
“En segundo orden, hemos acordado no usar la caminería en los días de lluvia, salvo que por cualquier situación excepcional, en tiempo donde no llueve se esté cosechando y que esa cosecha tenga que salir y que empiece a llover, esa producción podrá salir, pero siempre apelando al sentido común. Definiremos qué caminos serán los que se van a utilizar a tales fines; a algunos quizá los deberemos atender con más celo y a otros con menos. La situación actual indica que no estamos en condiciones de subir de categoría caminos o mejorarlos sustancialmente. Hoy la prioridad está en que la gente y la producción puedan salir”, remarcó Olivera.
MESA PERMANENTE
Luego de la instancia se generó una mesa para acordar qué caminos serán prioritarios para transitar. “Nosotros tendremos que tratar de arreglar esa transitabilidad; es una mesa con vocación de permanente para, durante los próximos 45 o 60 días tratar de articular decisiones. Frente a una situación excepcional, las medidas deben ser excepcionales también”, señaló el intendente.
“Cuando uno afronta una crisis, debe buscar la manera de no generar daños, y cuando se genera el daño hay que hacer un control, lo que supone administrar ese daño para que sea regulado, para ponerlo en un marco y que todos sepamos que si vamos a dañar la caminería lo podamos controlar. Los recursos que pueda brindarnos el Poder Ejecutivo son bienvenidos; además, la situación de emergencia nos habilita a recurrir a procesos de contratación más rápidos. Trataremos entre todos de superar esta difícil situación”.
FORESTALES
Al ser consultado por las instancias de diálogo o negociación con las empresas del sector forestal, Olivera recordó los períodos “de intensas negociaciones”. Y mencionó que aquello nació por la propuesta de fijar un precio por el uso intensivo de la caminería; “ello responde a la idea de que los que usen más los caminos sean los que más aportan, primero para que se sientan parte del problema que hay que resolver, y segundo para que tengan la vocación de aportar. Generamos eso y se sentaron en esta mesa, con lindos y románticos discursos buscando puntos de encuentro que aparecieron, al punto de que llegamos a firmar acuerdos. Esos acuerdos no se cumplieron, por lo que se hace difícil hablar con gente que no respeta la palabra empeñada”.
Finalmente, el intendente afirmó que se enviará a la Junta Departamental una actualización de la normativa, blindando situaciones productivas como las mencionadas y “castigando severamente a los que sienten que la norma no los comprende”.
“Generar excepciones al uso no significa dar un cheque en blanco para que todos hagamos lo que queramos y después darnos un tiro en el pie, porque vamos a tener que salir por los mismos caminos y el teléfono que va a sonar es el nuestro”.
En conclusión: se fijarán corredores prioritarios para que pueda salir la producción. La excepción de no transitar tres días después del día de lluvia será revocada para camiones cargados con producción lechera y de granos, además de en algún caso producción ganadera comprometida.
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