
La Intendencia, OSE y dos grupos de vecinos firmaron en la víspera acuerdos tripartitos para extender la red de saneamiento, por un presupuesto total de 4.344.945 pesos. Se instalarán 913 metros de red de saneamiento en Marote de Raña, por un lado, y en la zona del Cementerio Central por otro, en beneficio de 17 familias. En este caso las obras incluirán las oficinas de la necrópolis, que carecen del servicio.
En Marote de Raña y Zorrilla de San Martín el convenio tripartito beneficia a nueve familias. Se construirá una red de 561 metros a un costo de 821,30 unidades reajustables, equivalente a 1.355.145 pesos.
En el acto estuvo presente el intendente Nicolás Olivera y el secretario general Fermín Farinha, quienes firmaron junto a los vecinos. OSE ya había firmado por medio de sus representantes en Montevideo. También estaba la presidente de la Junta Departamental, Valeria Alonzo.
“No fue tan larga la espera, pasaron cinco años”, dijo la vecina Zulma Alza. “Dentro de unos meses vamos a tener saneamiento”, agregó.
“Me reconforta escucharla a Zulma porque históricamente los relatos cuando vamos a firmar convenios por saneamiento no son estos. Son vecinos que a veces están 10, 15, 20 o incluso más años esperando por contar con un servicio ciertamente esencial. Cuánto nos falta practicar la empatía comunitaria con aquellos que no tienen servicios”, destacó el intendente Nicolás Olivera.
“A veces está bien que se reclame, pero nuestra tarea en definitiva es administrar prioridades, que no siempre son las mismas de los que no lo tienen. Ahí vamos haciendo el equilibrio, tratando de contemplar los pedidos, las demandas y las necesidades”, explicó.
Resaltó Olivera que “el saneamiento es una obra que permite no solo mejorar la salubridad de la gente, sino que es el prolegómeno, la antesala necesaria de otras mejoras. Porque en los procesos de construcción de servicios, de obras vinculadas a lo urbano, hay cosas que tienen que ir primero que otras. Nadie piensa en tener cordón cuneta antes de tener todo lo que tiene que ir abajo, enterrado, para no hacer cosas que después haya que romper”.
“Cada vez que la Intendencia ha auspiciado y llevado adelante obras de saneamiento, es OSE quien tiene que hacer el saneamiento. Pero como en todos los organismos del Estado, no de ahora sino de siempre, los recursos son finitos. Entonces encontramos la manera de que juntándonos entre varios hacemos que la torta sea un poquito más grande, llegar a más lugares. Bajo el formato de convenios tripartitos que tienen antecedentes de muchos años en Paysandú, encontramos la forma en que los vecinos pongan una parte, que la Intendencia ponga otra parte y OSE otra”, dijo más adelante.
“Después vendrá la calle, el cordón cuneta”, aseguró el Intendente de Paysandú.
EN ZONA DEL CEMENTERIO
“Ya no se podía más estar sin saneamiento”, dijo Miriam Doyenart, del barrio conocido comúnmente como “del Cementerio”, donde ocho familias se beneficiarán con el saneamiento, además de las propias oficinas del Cementerio Central y la sala fúnebre, que carecen del servicio.
Las familias habitan el tramo comprendido por las calles Ituzaingó, Vicente Mongrel, Grito de Asencio y 25 de Mayo. Se realizará un tendido de 352 metros. El costo de la obra a asciende a 1.812 Unidades Reajustables, equivalente a 2.989.800 pesos.
“Estamos en una zona céntrica y muchas veces la barométrica cuando llueve no da abasto para atender a todos los vecinos porque a todos se nos llenan los pozos. Esta obra nos traerá bienestar a cada uno de nosotros”, dijo la vecina. “Le doy gracias a Dios a quien le pedí tanto para que se concretara este saneamiento. Gracias a las autoridades de OSE, de la Intendencia”, agregó.
Relató que desde 2008 “estamos peleando por este saneamiento. No nos apoyaron nunca hasta que en 2017 iniciamos otra vez los trámites, pero nuevamente tuvimos inconvenientes. En 2020 empezamos por tercera vez. Ahora se concretó porque nos empezamos a movilizar. Tuvimos muchos problemas, pero en los dos últimos años todo se solucionó y salió nuestro plan de saneamiento”.
Nicolás Olivera, por su parte, indicó que “a partir de esta firma hay un compromiso del Estado nacional como del Estado departamental, junto con los vecinos”.
“Solo el que no tiene saneamiento sabe lo que es no tenerlo. Solo el que pasa la zozobra de tener un pozo negro, los desbordes cuando llueve mucho, a veces sin el consuelo de la barométrica, pública o privada, porque no dan abasto. Hace mucho que dejó de ser un tema de comodidad. Es un tema de salubridad, de mejorar la calidad de vida de la gente”, destacó en el mismo sentido que lo antes expresado en Marote de Raña.
“El gran mérito termina siendo la persistencia, la permanencia en el pedido, en el reclamo, el no abdicar, no aflojar, no tirar la toalla, porque esto a veces es fatigoso”, expresó Olivera.
“Me cuesta creer que un lugar tan céntrico de Paysandú no tenga saneamiento; me cuesta creer por qué ha pasado tanto tiempo sin concretarse. Incluso las oficinas del cementerio también están en las mismas condiciones, y ahora se verán beneficiadas”.
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