Lubolos sanduceros participan hoy de las Llamadas de Isla de Flores

Anoche se vivió la primera jornada de la 69.ª edición del Desfile de Llamadas en Isla de Flores, donde, durante más de tres horas, las 23 agrupaciones lubolas mejor ubicadas el año pasado, según el fallo del jurado, se llevaron los vítores del eufórico público que colmó las nueve cuadras del trayecto. El desfile recorrió las calles Carlos Gardel e Isla de Flores, desde Zelmar Michelini hasta Minas.
Hoy, a partir de las 20:00, se realizará la segunda jornada, en la que desfilarán otras 23 comparsas que clasificaron en las denominadas Llamadas de Admisión. Entre ellas, estarán las tres representantes sanduceras: Rugir del Puerto (12.° en el orden de largada), Yulelé (15.°) y La Covacha (19.°).

RUGIR DEL PUERTO

La comparsa Rugir del Puerto, nacida en 2020 en las cercanías del puerto sanducero, debutará en las Llamadas, lo que genera gran expectativa entre sus integrantes. Su propuesta artística rinde homenaje al Conventillo Medio Mundo, símbolo de la cultura afrouruguaya.
En este conventillo convivían negros libertos e inmigrantes dedicados al trabajo doméstico y de mantenimiento. Contaba con dos plantas rectangulares alrededor de un gran patio central, con 40 habitaciones, 32 piletas de lavado de ropa y tendederos, dos baños y un aljibe. Allí residían 120 familias y se forjaron fuertes raíces culturales, historia y tradiciones. Además, fue un bastión de la cultura afro, donde la negritud —caracterizada esencialmente por la música de tambores— latía con incontenible fuerza. En este espacio nacieron las comparsas Miscelánea Negra y Morenada.
La dirección de Rugir del Puerto está a cargo de Laura Bentancourt y María Biderbost. Los jefes de cuerda son Catriel Banega y Carlos Ramírez; las coreografías, de Bettina Rocha y Esteban Iguá Ruiz. Las vedettes son Lucía Piñeyro Lima y Valeria Boc-Hó, acompañadas por los partenaires Cristopher “Chelo” Ramírez y Esteban Iguá Ruiz. El vestuario fue diseñado y elaborado por Manuela Acosta y María del Carmen Sampayo, mientras que el pasacalle fue realizado por la artista sanducera Maga Vázquez.

YULELÉ

La comparsa Yulelé: Candombe del Chain lleva su nombre en homenaje al músico Eduardo Mateo. Nació en marzo de 2018 en el barrio Chain y, hasta 2024, sus ensayos se realizaban en el Velódromo Municipal y en la sede del sindicato de la bebida (FOEB). Actualmente, su punto de encuentro es la sede del Club Atlético Los Sauces.
Sus fundadores, Federico Gularte y Gonzalo “Manso” Borba, presentan este año la propuesta “Hijos de la misma raíz”, un homenaje a Libertadores de África y a Perico Gularte (1946). Libertadores de África fue una comparsa nacida en el barrio Palermo, donde Perico Gularte, con apenas siete años, desfiló como escobero. Poco después, comenzó a tocar el tambor, destacándose por su particular toque y fraseo a lo largo de los años. En 1995, fue nombrado mejor tamborilero de las Llamadas. Su legado es reconocido a nivel nacional e internacional, habiendo recibido más de un centenar de premios.
Yulelé es dirigida por Gonzalo “Manso” Borba. Sus jefes de cuerda son Diego Burgos y Gonzalo Borba; la coreografía está a cargo de Celia Ortiz; el vestuario, de Laura Demarco, Lorena Romero y Nelly Rodríguez. Las vedettes son Yulisa Borba y Alison Gómez, mientras que el partenaire es Eduardo Larrosa.

LA COVACHA

Con 63 años de historia, La Covacha mantiene la tradición y el compromiso de transmitir a las nuevas generaciones los valores del candombe y la cultura afrouruguaya. Este año, su espectáculo se titula “Más que una comparsa”, una creación colectiva de sus integrantes que abarca coreografía, arreglos musicales, puesta en escena y estética en general.
Más que una comparsa, La Covacha es una gran familia donde adultos y niños se mezclan entre la danza y los tambores. Su eje temático para esta edición es “La unión”, el valor que los ha caracterizado a lo largo de los años.
La dirección está a cargo de Juan Di Santi y Adriana Gómez. La coreografía y desplazamiento corresponden a Sofía Di Santi; la vestimenta y el diseño, a Adriana Gómez; y el maquillaje, a Belén Orique y su equipo. Juan Di Santi también es el jefe de cuerda, mientras que los arreglos musicales están en manos de Diego Añasco.
Las vedettes son Tamara Sosa y Sofía Cardozo; los partenaires, Edison Fernandes y Martín Miranda; y la escobera, Natalia Klaric. Finalmente, el diseño de tambores y mural estuvo a cargo de Jonhathan Oroná.